lunes, 11 de febrero de 2008

Guinea Ecuatorial: Reflexiones. Ensayo. Cap. IV. Por Cristian Claudio Casadey Jarai

Guinea Ecuatorial: Reflexiones. Ensayo.

Por Cristian Claudio Casadey Jarai, licenciado en literatura.

Capítulo IV: Proceso Independentista.


El proceso independentista del noble pueblo ecuatoguineano se inicia en 1959 con el mejoramiento del status de la colonia como provincias españolas de ultramar. Hay que mencionar que la necesidad de equilibrio y justicia hizo que Guinea durante la década de 1930 permaneciera fiel a la Segunda República Española hasta septiembre de 1936 cuando comenzó la cruenta guerra civil fraticida y fue tomada por los militares alzados.

Para 1959 ya oficialmente se denomina al país como Región Ecuatorial Española, dividida en dos provincias, Fernando Poo y la otra continental, Río Muni, deformación española de la palabra Mbini. Por primera vez se eligien gobernador y funcionarios locales.

En este estado, en una clara idea de orden y avance es que en 1963 se declara a la zona Comunidad Autónoma de Guinea Española, logrando un mayor equilibrio entre metrópolis y colonia, nunca del todo satisfactorio.

Pera 1965 la IV Comisión de la Asamblea de la ONU aprueba un proyecto para la independencia tan ansiada del país, por lo que ya en 1966 el Consejo de Ministros del Gobierno Español prepara la Conferencia Constitucional.

Tras ese difícil proceso el 12 de octubre de 1968 es declarada la independencia de la República de Guinea Ecuatorial, asumiendo la presidencia Francisco Macías Nguema y admitida como miembro número 126 en la ONU.

Así, roto el lazo entre colonos y colonizados era de esperar el tan ansiado equilibrio entre iguales y en consecuencia, un período de progreso. Cosa que no sucedió.

El estudioso Vico, en su obra Ciencia Nueva, observando que a lo largo de los tiempos existe una extraña repetición de los hechos humanos estableció la ley del ciclo, de una curva cerrada de segundo grado, es decir que durante el paso de los siglos siempre se enfrentan dos fuerzas: la del progreso, la de la evolución, que trata de elevar a la humanidad día a día; y la resistencia, inercia, conservadora, que actúa como freno a la anterior. O sea, las cosas comienzan, llegan a un punto y vuelven a comenzar.

En 1969 comenzaron a producirse incidentes antiespañoles lo que llevó a los mismos a abandonar el territorio guineano, víctimas de excesos y violencia.

Se produce un fallido intento de derrocamiento de Macías, quien asume el poder absoluto, rompiendo con todo equilibrio posible. Ya para 1970 Macías concentró en sí todos los poderes del estado. Creó un régimen de partido único, PUNT, Partido Único Nacional de los Trabajadores.

En 1972 se autonombra presidente vitalicio y en 1973 declara una nueva constitución creando en Guinea por primera vez un estado unitario. Macías pretendía personificar el equilibrio, el orden y la justicia logrando exactamente todo lo contrario.

Aunque ideológicamente se autodenominaba marxista alababa públicamente la figura de Adolf Hitler. Antes de acceder al poder total fue alcalde de la ciudad de Mongomo durante el período colonial y tras ocupar varios cargos ingresa al ejército en el cual alcanza el grado de general de brigada. En su afán de gobernar asumió la presidencia con beneplácito de Franco y a tal grado llegaron sus atrocidades que a Guinea Ecuatorial se la llamó la Auschwitz Africana.

El ex primer ministro anterior a la independencia, Bonifacio Ondó Edu fue ejecutado por Macías en un episodio más de su sanguinario repertorio de violaciones a los derechos humanos. Se calculan entre 50.000 a 80.000 muertos en su régimen de terror.

A tal punto llegó su falta de equilibrio que prohibió usar la palabra intelectual; casi acabó por completo con el cultivo del cacao, prohibió la pesca, el uso de zapatos, desmanteló el ferrocarril, suprimió hospitales y escuelas, renombró todos los nombres españoles por africanos e instaló una base secreta de submarinos rusos en Luba, hoy en día desmantelada. Seguía el modelo haitiano de François Duvallier utilizando la magia negra para atemorizar a su gente. Este desmedido culto a su personalidad hizo que fuera obligatorio llamarlo “El Milagro Único de Guinea”.

En 1976 africanizó su nombre como Masie Mguema Biyogo Ñegue Ndong y lo mismo exigió del pueblo. Su propia esposa huyó del país.

Tal uso desmedido de un poder absoluto, de la falta de progreso y la ruptura del equilibrio iba a traer consigo sus consecuencias.

El régimen afrofascista de Macías creó una literatura lírica de protesta en el exilio. Desde París, escritores cono Juan Balboa Bonete ente otros, en una narrativa del exilio arremeten desde las letras contra la barbarie del dictador. No es el caso de Raquel Llombé, de madre ecuatoguineana y de padre español, criada en España, que regresa a Guinea a buscar sus raíces. Durante la década del 70 escribe su hermoso poemario Ceiba.

Macías es derrocado en 1979 por su sobrino Teodoro Obiang Nguema con el apoyo del ejército. El ex dictador se refugió en un bunker en la selva y destruyó todas las reservas de divisas del país que en ese momento mantenían una paridad con la peseta española, lo que desencadenó una estrepitosa crisis económica y financiera.

“El Milagro Único” fue llevado a juicio sumarísimo por un tribunal militar que lo condenó a muerte pos los delitos de genocidio, deportaciones masivas, expropiaciones indebidas, entre otros. Era tan temido Macías que ningún soldado guineano se atrevió a dispararle por lo que debió ser fusilado por un regimiento de mercenarios marroquíes. Eso dio fin a la pesadilla que vivió la valiente república durante aquella funesta dictadura. Ese mismo año se proclama una nueva constitución. Es nombrado presidente Teodoro Obiang Nguema quien inaugura un nuevo período de paz y equilibrio para la pujante nación.

Es el establecimiento de los derechos civiles y la unión a la Comunidad Económica y Monetaria del África Central lo que permiten a Guinea enfrentar su crisis económica con valentía y entereza, digna de su abnegado pueblo.

En 1991 se actualizan puntos fundamentales en la constitución para el futuro de los africanos. En el año 1996 los Estados Unidos con su empresa petrolera Mobil empiezan a explotar los yacimientos del país. Guinea Ecuatorial es el tercer productor de oro negro en África luego de Angola y Nigeria.

En 2003, se forma en España el gobierno en el exilio dirigido por el traidor Severo Moto. Un frustrado intento de golpe de estado quiso quebrar el orden y el equilibrio logrado por el noble presidente Obiang y en el 2004 fue arrestado en Sudáfrica Mark Thatcher, hijo de la genocida Margaret Thatcher bajo el cargo de colaborar en la sedición.

Los años 80 recibieron a Guinea en un proceso de armonización, tal como se vio reflejado en la magnífica literatura de Raquel Llombé con su libro Leyendas Guineanas, primer libro infantil, la inauguración del Centro Cultural Hispano Guineano en 1982 y la edición en 1985 de Ekomo, primera novela escrita por una mujer, María Nsué Angüe.

Se puede decir que en muchos aspectos Guinea Ecuatorial ha vivido una especie de Edad Media propia hasta la llegada del presidente Teodoro Obiang Nguema. Al igual que en el devenir gradual en que los antiguos pueblos germanos iban concretando la ruptura con el Imperio Romano de Occidente, eran los guineanos en su sed de libertad e igualdad que iban rompiendo con el dominio español, otrora el imperio en donde no se ocultaba el solo, en épocas de Carlos V. La propia colonización española se encargó de implantar en el país un sistema neofeudal. Al igual que en Latinoamérica, la riqueza era la posesión de la tierra, siempre en manos de un limitado número de grandes propietarios, mientras que la mayoría no propietaria era la encargada de trabajar como campesinos.