miércoles, 13 de febrero de 2008

El evangelio según Casadey. Capítulo IV. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

El evangelio según Casadey.

Por Cristian Claudio Casadey Jarai

Capítulo IV.



Pasaron los días sin mayores cambios para Casadey y el pueblo. El tiempo transcurría de manera apacible y la gente hasta había cambiado sus rostros tristes por facciones llenas de esperanzas.

Casadey seguí con sus enseñanzas en la plaza. Empeñado en hacer conocer sus pensamientos, una tarde fue muy extenso en su prédica:

-“El símbolo remite de manera metafórica a aquello que se intenta evocar. Bien conocido es el caso en las Sagradas Escrituras cuando el Espíritu Santo es simbolizado por la paloma y las lenguas de fuego, se hace visible lo invisible por medio de imágenes que dan cuenta de un rasgo importante y distintivo como en el ejemplo, la pureza representada por la paloma y por el fuego.

En el Apocalipsis, 21: 18, San Juan tuvo la visión de la Jerusalén Celestial hecha de oro puro, símbolo de magnificencia y esplendor al igual que el brazo derecho, símbolo de poder que se encuentra de manera repetida en los Salmos.

En otro extremo están los instrumentos de la Pasión, la esponja como la pobreza y el hambre, que embebida en hiel se ofrecía a Jesús Crucificado; la lanza de Longino, siempre motivo de búsqueda en la historia simbolizando el corazón herido de Cristo al igual que la cruz, símbolo universal del sufrimiento de Nuestro Señor Hecho Hombre y estandarte de la fe cristiana. Dentro de esta misma tesitura la mano extendida tan presente en la iconografía cristiana representa la actitud del suplicante y de quien ora.

De todos los colores simbólicos, es el dorado el más admirado por el hombre, es el color de la luz solar, la luz que proviene de la divinidad, mientras que el blanco es la luz propiamente dicha, es el color neutro suma de todos los colores en contrapartida al negro, la oscuridad. El rojo simboliza la sangre, el amor y el sacrificio.

El púrpura a partir del código Justiniano en la antigua Roma fue reservado para el poder imperial, es el color del poder.

El azul es el color de la divinidad, del vacío del agua, del aire, del cristal, del Infinito hacia Dios.

El verde simboliza la naturaleza, la vida, el renacimiento de la primavera mientras que el marrón es el color de la tierra, “polvo eres y en polvo te convertirás”.

En continuidad con las enseñanzas de Cristo sobre la muerte y el Averno, ha vencido la gloria de la alegría pascual de la Resurrección de Jesús, el único que ha regresado del Reino de las Almas, del estado supraterrenal.

La invocación del nombre sagrado de Nuestro Señor fue exaltado en el libro santo de los Hechos de los Apóstoles en donde brotan la luz y la vida de los sacramentos, corazón de la nueva espiritualidad, la vida en Cristo, la síntesis entre la revelación y la filosofía al servicio de la primera.

Es el mensaje cristológico de los puros, el misterio de Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre, eje de la fe y unión de lo humano y de lo divino.

Mientras que las antiguas corrientes como los nestorianos dividen a Cristo, los monofisitas vuelven a reabsorber su humanidad en su propio carácter celestial.

El misterio de la Encarnación Divina, de la hipóstasis, es la noción trinitaria que evoca a alguien que existe en dos naturalezas, dos ousias diferentes, Jesús verdadero hombre y Dios juntos, sin mezclas, indivisible en una sola persona a pesar de su naturaleza humana que exige su kénosis, es decir la humillación y expiación de los pecados del Dios Cristo bautizado por Juan en las sagradas aguas del Jordán y su crucifixión en el Gólgota en su propia elección personal, obra de su voluntad.

Dios trinitario, Patre Filioque, procede del Padre a la vez que del Hijo el Espíritu Santo, son tres personas, hipóstasis en una sola naturaleza o esencia (ousia).

La trinidad es consustancial más allá del entendimiento humano, diversidad absoluta y a la vez la más perfecta y total unidad.

Las nociones de hipóstasis y ousia son creaciones cristianas siendo que Dios Vivo no es una esencia o naturaleza, en palabras de San Gregorio de Nacienzo tres divinidades reunidas en una sola Dominación y Divinidad. Según San Juan Damasceno, “están unidas no para confundirse sino para contenerse mutuamente”. San Máximo el Confesor enseñaba que “Dios es un eterno movimiento de amor”.

La palabra theología en su significado más arcaico se refería a la Sagrada Biblia. Cuando el Areopagita hablaba sobre elevar las almas hasta las cimas secretas de las escrituras lo decía en el sentido de la teología mística al igual que cuando San Gregorio de Nisa y Orígenes comentaban que Dios se encuentra debajo del texto de las Escrituras como oculto detrás de un velo, aquel velo de Isis para los gnósticos, la gnosis, el conocimiento secreto.

Los gnósticos buscaban liberar la conciencia e investigar la realidad de los mundos superiores a los que el conocimiento de Cristo era al mismo tiempo una participación ontológica, una comunión personal a través de la sabiduría de las palabras bíblicas.

El neocristiano puede comprender la sabiduría detrás del velo y detrás del Verbo en los sacramentos, los misterios, en especial en el bautismo y en la eucaristía, en el cuerpo de Cristo.

Así pues, quien conoce el misterio de nacer de nuevo por el agua y el espíritu revela luego los enigmas de la cruz y del sepulcro por medio de las pistis, la fe, la encarnación del verbo y con la participación del Espíritu Santo en el pleno amor de la Santa Trinidad.

La participación en la vida divina por la profundización eucarística de las Escrituras es la trascendencia de la contemplación de la deslumbrante gloria de la Trinidad en sus dos afirmaciones que son simultáneamente verdaderas para la fe pero contradictorias para la razón, Dios es tres y uno, esencia y energía, verdadero hombre y verdadero Dios, Cristo en la perspectiva de la glorificación litúrgica, la doxología.

A través de los sacramentos se comunica la unidad del hombre en el conocimiento, el encuentro y la participación personal por medio del Espíritu Santo, de la Trinidad con relación a la Humanidad. En el siglo XI San Simón el nuevo Teólogo menciona que es inseparable de la vida cristiana la libertad profética. Es el Dios escondido, invisible, que se hace presente y se vuelve cognoscible gracias a sus energías, al Espíritu Santo, a sus manifestaciones divinas y por supuesto por su Hijo, que es hombre y Dios en una única naturaleza perfecta; en un renacimiento de la espiritualidad hesicasta, es decir, una espiritualidad de paz, activa y vivaz pero de silencio simultáneamente. El Cristo elkómenos, escarnecido despierta en la oración personal, secretamente transfigurado en su camino al Gólgota, dichoso y triunfante en su expiación voluntaria de los males de la humanidad. Es así que los fieles reunidos en la iglesia entonan la epíclesis, oración que solicita al Altísimo que envíe su Espíritu Santo para manifestarse en el Cristo glorificado en el simbólico sacrificio del pan y del vino, del cuerpo y de la sangre del Hijo de Dios hecho hombre, conmemoración de la Última Cena, ritual clave y trascendente en el misterio cristiano, ceremonia ampliamente detallada en el Testamento, en la filocalía, el amor a la belleza, a lo sublime de los textos sagrados. Asegurando que el conocimiento precede al amor, no ha de confundirse con el deseo. El amor busca lo deleitable, lo provechoso y lo honesto teniendo en su máxima cumbre el amor divino, principio, camino y meta de todos los actos honestos, la perfección del ánima intelectiva en la virtud y en la sabiduría.

El gozar voluntariamente tal como lo hizo Cristo en la Cruz mediante la unión de buenos sentimientos para la purificación del hombre constituye la más alta y sublime muestra del amor divino, que fluye esencialmente del mundo espiritual para luego influir en el corpóreo.

San Ignacio de Antioquia proclamaba que la gnosis de Dios es Jesucristo. La unión ontológica y personal con el Padre es a través del bautismo, la unción de su Espíritu, canon inmutable de la verdad.

San Gregorio de Nacianzo revelaba en una máxima de suma belleza espiritual que hablar de Dios es una gran cosa, pero que mejor todavía es purificarse por Dios. Nuevamente es el primer y más importante ritual para limpiar el alma por la gracia del Supremo a través del Espíritu Santo quien se hace presente por medio del vehículo conductor del agua bautismal en unión del hombre con el cosmos trascendental mediante la metanoïa, el cambio de espíritu y el acto de arrepentimiento de los errores en la eterna búsqueda adimensional de la perfección y de la autosuperación. Es la confianza ciega en los dones espirituales que como si fueran una visión mística revelan una energía astral de un plano superior en el que el Altísimo se ha convertido en hombre para que la misma humanidad pueda transformarse en Dios, la autoexusía, la capacidad del ser humano de determinarse desde el interior para llegar a la hipóstasis, a unirse libremente con el Todopoderoso y a comunicar su divinidad con el universo desde su microcosmos hacia el macrocosmos en donde la naturaleza antropocéntrica del hombre es un dinamismo creado por la gloria celestial, por la gracia creada y por la difusión de la doxa, luz de la esencia espiritual de los elementos.

La muerte es un nuevo modo existencial, por lo que según palabras de San Cipriano, Cristo ha querido ser hombre para que el mismo ser humano pueda ser lo que es Cristo. Es la realización del amor de Dios, sublime e infinito en plena unión y comunión entre la humanidad y la divinidad, es el Dios hecho hombre quien se encarna, sufre y muere para dar a los hombres una muestra suprema del amor celestial y del triunfo de la vida por obra de la Redención de Cristo. Es el bautismo que da muerte a la muerte misma.

En Jesucristo ya se encuentra transfigurado el universo en su glorioso cuerpo bañado en la luz astral: “En Cristo habita corporalmente la plenitud de la divinidad” (Col. 2: 9). Es el macrocosmos que depende del estado del microcosmos, de la relación de cada hombre con el Altísimo y con el resto de la Creación; es el corazón caritativo del Hijo de Dios que ama a todo el universo en su inmensidad y habita en el mismo.

La libertad se encuentra donde está el Espíritu de Dios: “El hombre espiritual es juez de todo y no depende él mismo del juicio de nadie” (I Cor. 2: 15).

Es un receptáculo para el Espíritu Santo lo que ha venido a preparar sobre la tierra Jesucristo, se hace sarcóforo, portador de carne, se convierte en hombre para que éste se transforme en neumatóforo, portador del Espíritu Divino para introducir en el corazón de la humanidad el Reino de Dios, la Jerusalén de oro venidera mencionada ya en el Apocalipsis.

“El que ha nacido del Espíritu es Espíritu” (Juan 3: 6), quien ha nacido de nuevo por obra del bautismo, del espíritu, participa de Dios en una nueva manera existencial a semejanza del cuerpo espiritual de Cristo en un estado de Pentecostés perpetuo en el que la Eucaristía renueva el recibimiento de los dones del Espíritu, actualización de la gracia bautismal: “Habéis recibido la unción del Santo y conocéis todo… no necesitáis que se os enseñe” (II Juan 20: 27). La incorporación de Cristo es por medio del bautismo y un nuevo nacimiento en el Espíritu, un renacimiento, un segundo nacimiento de su ser cósmico, una deificación, una theósis.

La presencia ontológica del Señor mismo se comunica en la luz y vida que el Espíritu transmite en el bautismo a través del agua purificadora.

“Id, haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” (Mat. 28: 19).

Con su presencia no solo causal sino también diafánica es Dios pantodynamos, todo dinamismo que abarca en su velo a todo el universo con su río celestial de amor y divinidad en las aguas de la Trinidad con la belleza que rodea la esencia de todas las cosas, ya que en el Reino “los justos resplandecerán como el sol” (Mat. 13: 43).

Dios es uno y tres a la vez en un misterio inentendible a la razón pero claro a la vez para la fe, en la doble naturaleza de Dios hecho hombre, Cristo, dos naturalezas perfectas en una sola.

La Trinidad es la procesión del Hijo que nace del Padre y del Espíritu a través del Padre y del Hijo, a Patre Filioque. El Espíritu para la prossesio latina procede principaliter del Padre mientras que los griegos llaman a esta procesión ekporeusis en total identificación con la interpretación romana. Por lo tanto, el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo como de un solo principio. En otras palabras, es el Espíritu que procede del Padre del Hijo o del Padre en el Hijo por medio del cual se manifiesta.

El microcosmos visible de la humanidad en la unidad irreducible de la persona se manifiesta de manera ontológica en el misterio trinitario al igual que existe un Dios único en tres personas. También hay un hombre único en una multitud de personas, restaurando como unidad en la gracia y el Cuerpo de Cristo, puesto que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios es que debe imitar en la vida la naturaleza divina.

San Isaac el Sirio decía: “No es justo decir que los pecadores en el Infierno estén privados del amor de Dios… Pero el amor actúa de formas diferentes: se convierte en sufrimiento en los condenados y en gozo en los bienaventurados”. El amor es honesto y busca la Justicia.

Dios se manifestará a todos en la Parusía, ruega por todos los muertos para que ese “sueño” místico sea un proceso de purificación para prepararse a la Resurrección para un reestablecimiento de todos y de todo en el seno divino mientras que en el averno individual la segunda muerte no será la ausencia de Dios en el hombre sino del hombre sin Dios.

Es el bautismo la “muerte de la muerte”, el descenso del Espíritu que sin cesar purifica la sangre de Cristo.

La asimilación de la gracia es un proceso espiritual de crecimiento y superación que comienza en el bautismo y culmina en el sacrificio de la Eucaristía en la que cada creyente sincero es sucesor de Pedro, del “poder de las llaves”, del “poder de atar y desatar”.

Así, la hipóstasis cristiana es en cada persona por medio del bautismo y de la comunión transformándose en consustancial a sus hermanos, a Cristo y al Espíritu para llegar al Padre.

El iniciado en la búsqueda de la primera resurrección o resurrección del alma encuentra la luz divina en el bautismo.

El bautismo es una iluminación, un photismo que anticipa al hombre la Parusía. El hombre es a la vez estuaróforo, portador de la cruz y neumatóforo, portador del espíritu.

La nueva Jerusalén Celeste “no tiene necesidad de sol ni de luna para que la iluminen; por que la gloria de Dios la ilumina y su antorcha es el Cordero” (Apoc. 21: 23).

Es constante la búsqueda de la luz divina en la humanidad. Desde tiempos remotos como cuenta el mito platónico de la caverna, la iluminación y la verdad han sido anheladas desde el comienzo de la historia.

En el espacio astral, en el interior del espíritu que se abre en cada persona son las ansias de libertad y de luz que mueven el alma hacia la gracia de Cristo, hacia aquella gnosis oculta por el polvo de los siglos que el hombre ha olvidado pero que por el favor de la misericordia divina vuelve a encontrar.

La crismación o confirmación en la fe, en la gracia de Dios constituye un Pentecostés continuado del bautismo por el agua, anticipo del Espíritu consustancial a Cristo y que procede del Padre. Todo confirmado es neumatóforo, portador del Espíritu, testigo consciente de la verdad. Es aquel que después de una ardua lucha en su interior contra la tentación y los bajos instintos se deja llenar por el Espíritu Santo y anuncia el Reino ya no sólo con palabras sino también con el poder, con un apostolado carismático y personal. Así, se da testimonio del poder divino por medio del exorcismo, el don de la curación, la profecía, la distinción del aura y de los espíritus. Son los dones espirituales que se manifiestan en quienes han recibido al Espíritu Santo como en su momento lo recibió San Juan, vidente y profeta pero esencialmente sacramental en su evangelio.

El Espíritu reposa de manera sublime en el Cuerpo de Cristo, en la eucaristía, siendo la tradición, la paradosis una fuente de revelación a la par de las escrituras, memoria sagrada y espíritu de discernimiento de la fe en Cristo.

El lirismo metafísico está presente en toda su belleza en los textos bíblicos, son el misterio y la mística que impregnan la palabra divina en donde reposa la verdad del Espíritu sobre el Cuerpo de Cristo.

Por más arcaicas que sean las expresiones de la verdad éstas nunca serán desactualizadas ni caducas. Los dogmas secretos que nombraba San Basilio son los símbolos, signos y ritos que presenta la cristoesfera de la vida religiosa y es la tradición y la luz divina que interpreta y discierne sobre el significado de los libros sagrados. Toda impureza es consumida por la Santidad Divina en su fuego devorador. Por lo tanto es la confesión un acto individual de sinceridad personal con el Supremo mientras que el matrimonio propone una relación que es el nacimiento de una nueva familia. Cristo transformó el agua en vino en las Bodas de Caná bendiciendo dicha unión. San Juan Crisóstomo en su sabiduría mencionaba que el matrimonio es el sacramento del amor”.


El pueblo ovacionaba a Casadey. Lo consideraban un sabio, un hombre santo. Casadey se había dejado la barba y el cabello largos lo que le daba un aire profético junto a las túnicas que usaba. Parecía que el frío no le causaba ni el mínimo efecto en el cuerpo.

Fin del capítulo.

martes, 12 de febrero de 2008

Introducción a la Panintroatlanteología. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

Introducción a la Paintroatlanteología.


Por Cristian Claudio Casadey Jarai.



En un valiente y tenaz intento paradigmático más allá de la patafísica y de sus derivados se yergue humildemente la protociencia de la Panintroatlanteología. Disciplina encargada de bucear en las turbulentas aguas del atavismo, es su motor la búsqueda total y personal de la Atlántida sumergida en el interior del hombre, un estado puro ya olvidado en la mente racional pero siempre presente en la genética astral de la humanidad. El encuentro con este mundo perdido es la única llave del verdadero conocimiento, del por qué de la vida. Hermana de la neoalquimia y la neognosis, es por medio del arte por el arte mismo, es decir, desinteresadamente que la Panintroatlanteología dispone su propio camino particular hacia el hermetismo. Desconfiando de extrañas prácticas nigrománticas y espiritistas de antaño, y de marcado carácter latinoamericano, este nuevo sendero iluminado requiere una labor titánica para construir el canal de Panamá que comunicará a la raza humana con el paraíso adánico perdido. En un sentido simbólico, el espíritu panamericano encara la lucha contra las legiones del nuevo Imperio Romano representado por los países del Norte y tiende su mano a la discriminada Lemuria africana.

lunes, 11 de febrero de 2008

Guinea Ecuatorial: Reflexiones. Ensayo. Cap. IV. Por Cristian Claudio Casadey Jarai

Guinea Ecuatorial: Reflexiones. Ensayo.

Por Cristian Claudio Casadey Jarai, licenciado en literatura.

Capítulo IV: Proceso Independentista.


El proceso independentista del noble pueblo ecuatoguineano se inicia en 1959 con el mejoramiento del status de la colonia como provincias españolas de ultramar. Hay que mencionar que la necesidad de equilibrio y justicia hizo que Guinea durante la década de 1930 permaneciera fiel a la Segunda República Española hasta septiembre de 1936 cuando comenzó la cruenta guerra civil fraticida y fue tomada por los militares alzados.

Para 1959 ya oficialmente se denomina al país como Región Ecuatorial Española, dividida en dos provincias, Fernando Poo y la otra continental, Río Muni, deformación española de la palabra Mbini. Por primera vez se eligien gobernador y funcionarios locales.

En este estado, en una clara idea de orden y avance es que en 1963 se declara a la zona Comunidad Autónoma de Guinea Española, logrando un mayor equilibrio entre metrópolis y colonia, nunca del todo satisfactorio.

Pera 1965 la IV Comisión de la Asamblea de la ONU aprueba un proyecto para la independencia tan ansiada del país, por lo que ya en 1966 el Consejo de Ministros del Gobierno Español prepara la Conferencia Constitucional.

Tras ese difícil proceso el 12 de octubre de 1968 es declarada la independencia de la República de Guinea Ecuatorial, asumiendo la presidencia Francisco Macías Nguema y admitida como miembro número 126 en la ONU.

Así, roto el lazo entre colonos y colonizados era de esperar el tan ansiado equilibrio entre iguales y en consecuencia, un período de progreso. Cosa que no sucedió.

El estudioso Vico, en su obra Ciencia Nueva, observando que a lo largo de los tiempos existe una extraña repetición de los hechos humanos estableció la ley del ciclo, de una curva cerrada de segundo grado, es decir que durante el paso de los siglos siempre se enfrentan dos fuerzas: la del progreso, la de la evolución, que trata de elevar a la humanidad día a día; y la resistencia, inercia, conservadora, que actúa como freno a la anterior. O sea, las cosas comienzan, llegan a un punto y vuelven a comenzar.

En 1969 comenzaron a producirse incidentes antiespañoles lo que llevó a los mismos a abandonar el territorio guineano, víctimas de excesos y violencia.

Se produce un fallido intento de derrocamiento de Macías, quien asume el poder absoluto, rompiendo con todo equilibrio posible. Ya para 1970 Macías concentró en sí todos los poderes del estado. Creó un régimen de partido único, PUNT, Partido Único Nacional de los Trabajadores.

En 1972 se autonombra presidente vitalicio y en 1973 declara una nueva constitución creando en Guinea por primera vez un estado unitario. Macías pretendía personificar el equilibrio, el orden y la justicia logrando exactamente todo lo contrario.

Aunque ideológicamente se autodenominaba marxista alababa públicamente la figura de Adolf Hitler. Antes de acceder al poder total fue alcalde de la ciudad de Mongomo durante el período colonial y tras ocupar varios cargos ingresa al ejército en el cual alcanza el grado de general de brigada. En su afán de gobernar asumió la presidencia con beneplácito de Franco y a tal grado llegaron sus atrocidades que a Guinea Ecuatorial se la llamó la Auschwitz Africana.

El ex primer ministro anterior a la independencia, Bonifacio Ondó Edu fue ejecutado por Macías en un episodio más de su sanguinario repertorio de violaciones a los derechos humanos. Se calculan entre 50.000 a 80.000 muertos en su régimen de terror.

A tal punto llegó su falta de equilibrio que prohibió usar la palabra intelectual; casi acabó por completo con el cultivo del cacao, prohibió la pesca, el uso de zapatos, desmanteló el ferrocarril, suprimió hospitales y escuelas, renombró todos los nombres españoles por africanos e instaló una base secreta de submarinos rusos en Luba, hoy en día desmantelada. Seguía el modelo haitiano de François Duvallier utilizando la magia negra para atemorizar a su gente. Este desmedido culto a su personalidad hizo que fuera obligatorio llamarlo “El Milagro Único de Guinea”.

En 1976 africanizó su nombre como Masie Mguema Biyogo Ñegue Ndong y lo mismo exigió del pueblo. Su propia esposa huyó del país.

Tal uso desmedido de un poder absoluto, de la falta de progreso y la ruptura del equilibrio iba a traer consigo sus consecuencias.

El régimen afrofascista de Macías creó una literatura lírica de protesta en el exilio. Desde París, escritores cono Juan Balboa Bonete ente otros, en una narrativa del exilio arremeten desde las letras contra la barbarie del dictador. No es el caso de Raquel Llombé, de madre ecuatoguineana y de padre español, criada en España, que regresa a Guinea a buscar sus raíces. Durante la década del 70 escribe su hermoso poemario Ceiba.

Macías es derrocado en 1979 por su sobrino Teodoro Obiang Nguema con el apoyo del ejército. El ex dictador se refugió en un bunker en la selva y destruyó todas las reservas de divisas del país que en ese momento mantenían una paridad con la peseta española, lo que desencadenó una estrepitosa crisis económica y financiera.

“El Milagro Único” fue llevado a juicio sumarísimo por un tribunal militar que lo condenó a muerte pos los delitos de genocidio, deportaciones masivas, expropiaciones indebidas, entre otros. Era tan temido Macías que ningún soldado guineano se atrevió a dispararle por lo que debió ser fusilado por un regimiento de mercenarios marroquíes. Eso dio fin a la pesadilla que vivió la valiente república durante aquella funesta dictadura. Ese mismo año se proclama una nueva constitución. Es nombrado presidente Teodoro Obiang Nguema quien inaugura un nuevo período de paz y equilibrio para la pujante nación.

Es el establecimiento de los derechos civiles y la unión a la Comunidad Económica y Monetaria del África Central lo que permiten a Guinea enfrentar su crisis económica con valentía y entereza, digna de su abnegado pueblo.

En 1991 se actualizan puntos fundamentales en la constitución para el futuro de los africanos. En el año 1996 los Estados Unidos con su empresa petrolera Mobil empiezan a explotar los yacimientos del país. Guinea Ecuatorial es el tercer productor de oro negro en África luego de Angola y Nigeria.

En 2003, se forma en España el gobierno en el exilio dirigido por el traidor Severo Moto. Un frustrado intento de golpe de estado quiso quebrar el orden y el equilibrio logrado por el noble presidente Obiang y en el 2004 fue arrestado en Sudáfrica Mark Thatcher, hijo de la genocida Margaret Thatcher bajo el cargo de colaborar en la sedición.

Los años 80 recibieron a Guinea en un proceso de armonización, tal como se vio reflejado en la magnífica literatura de Raquel Llombé con su libro Leyendas Guineanas, primer libro infantil, la inauguración del Centro Cultural Hispano Guineano en 1982 y la edición en 1985 de Ekomo, primera novela escrita por una mujer, María Nsué Angüe.

Se puede decir que en muchos aspectos Guinea Ecuatorial ha vivido una especie de Edad Media propia hasta la llegada del presidente Teodoro Obiang Nguema. Al igual que en el devenir gradual en que los antiguos pueblos germanos iban concretando la ruptura con el Imperio Romano de Occidente, eran los guineanos en su sed de libertad e igualdad que iban rompiendo con el dominio español, otrora el imperio en donde no se ocultaba el solo, en épocas de Carlos V. La propia colonización española se encargó de implantar en el país un sistema neofeudal. Al igual que en Latinoamérica, la riqueza era la posesión de la tierra, siempre en manos de un limitado número de grandes propietarios, mientras que la mayoría no propietaria era la encargada de trabajar como campesinos.

Guinea Ecuatorial: Reflexiones. Ensayo. Cap. III. Por Cristian Claudio Casadey Jarai

Guinea Ecuatorial: Reflexiones. Ensayo.

Por Cristian Claudio Casadey Jarai, licenciado en literatura.

Capítulo III: Esbozos ecuatoguineanos.


A veces es tal el poder de la clase opresora que produce sobre algunos oprimidos un nuevo equilibrio conservador, un consentimiento, una especie de reivindicación de parte del débil para con el más fuerte.

En Guinea Ecuatorial, durante el período de dominación española se produjo en el campo de las letras una literatura de consentimiento. La primera publicación en 1903 en la entonces Guinea Española fue la Revista Misional, de marcado carácter religioso, colonialista y dirigida hacia el público blanco; una producción de la fuerza en ese entonces en el poder para su propia clase.

Editada en el año 1956 y titulada “Cuando los combés luchaban” del escritor Leoncio Evita es considerada la primera novela ecuatoguineana. Es un claro ejemplo de esta clase de literatura llamada de consentimiento.

La historia se desarrolla en el sector continental del país, en Río Muni (llamado Mbini por sus pobladores originales), donde un misionero protestante explica bajo su punto de vista los hechos que se suceden. Es la lucha de lo salvaje, lo impuro, lo malo, “lo africano”, contra la civilización, lo puro, lo bueno, “lo europeo”, o sea, un rechazo del propio autor a su verdadera identidad. La obra fue empleada con éxito por parte de los españoles que veían en ella la justificación de su cultura y su opresión sobre el elemento nativo, siempre menospreciado.

En 1962 se publica el libro “una lanza para el Boabí”, de Daniel Jones Mathama. En esta ocasión, el protagonista llamado Gue es africano y relata su vida. Sun infancia transcurre en la isla de Fernando Poo (hoy Bioko), narra su traslado a España y su regreso a Guinea Ecuatorial hasta la muerte de su padre. Es una obra de carácter autobiográfico en donde se enseñan las costumbres de la etnia bubi en Bioko. También pertenece al género de la literatura de consentimiento. Su padre, un monarca venido a menos, pondera la obra civilizadora de los españoles y su “legado positivo” para el pueblo africano.

Pero no solo la historia moderna de Guinea Ecuatorial es agitada y tormentosa. En 1472, Fernao de Po, Fernando Poo en español, navegante portugués, buscando la ruta hacia la India encontroó la isla que se llama Bioko bautizándola con el nombre de Formosa, o sea hermosa. Don Juan II de Portugal se proclamó Señor de Guinea y Primer Señor de Corisco. La colonización de las islas de Annobón y Corisco comienza en 1494 con destino a ser un puesto estratégico para el tráfico de esclavos. En 1641 la Compañía de Indias holandesa se estableció sin permiso portugués en Bioko, y en 1648 volvieron los lusitanos armando una propia Compañía de Corisco para la trata de esclavos con destino a Francia, España e Inglaterra. Se construye el fuerte de Punta Joko, una de las primeras edificaciones europeas en la isla. Más tarde, los británicos aprovecharon el lugar para establecerse en el mismo y fundar Port Clarence, hoy Malabo.
Mediante los tratados de San Ildefonso y de El Pardo, durante el siglo XVIII Portugal entregó a España las islas de Fernando Poo y Annobón a cambio de la Colonia de Sacramento, hoy Uruguay, y la isla de Santa Catalina.

Fueron cedidos a España los derechos comerciales en el continente africano entre los ríos Níger y Ogüé. El conde de Argelejos, partiendo desde Montevideo en épocas del Virreinato del Río de la Plata tomó posesión de Bioko en 1778. Tras arduas luchas y negociaciones los españoles lograron la sumisión de los jefes locales, aliándose con la tribu de los bengas y su rey, Bonkoro I. Los ingleses, en 1827 ocuparon la isla la cual abandonaron seis años más tarde. En 1831, Marcelino de Andrés y en 1836 José Moros exploraron el exótico territorio africano.

El capitán de navío Juan José de Erena fundó en 1843 la capital Santa Isable (Malabo actual, nombre puesto en honor a un legendario rey de la etnia bubi).

Erena ocupó Annobón, Corisco, los islotes de Elobey y la cuenca del río Muni en el continente.

Hacia 1845 la Real Orden de Isabel II de España autoriza el traslado de todos los negros y mulatos libres de Cuba que deseen vivir en Guinea, la cual sufre un momento de luchas internas entre los poderosos Munga I y Bonkoro II por 1855.

Bioko se convierte en presidio español en 1861. Ese mismo año por Real Orden, al no ir voluntariamente ningún afrocubano a Guinea, se dispone el traslado de 260 negros y presos políticos.

Entre 1875 y 1886 tienen lugar las exploraciones de Manuel de Iradier y Bulfy que acaba con los levantamientos de las villas estado de la etnia fang, hoy en día la mayoritaria en el país.

Los españoles durante el período de 1887 a 1897 entablan relaciones con el rey Moka de Bioko quien logra unificar a los clanes bubis. Es sucedido por Sas Ebuena en 1899 a 1904 y por Malabo entre 1904 y 1937 quien es encarcelado por sus ideales de libertad.

Por el tratado de París en 1900, España llega a un acuerdo en los litigios fronterizos con las demás potencias coloniales europeas delimitando los límites de Río Muni, el sector continental. A partir de ese momento se desarrolla en el país el cultivo del cacao, llegando a ser el primer productor mundial; del café y del aceite de palma. España cierra el ingreso de extranjeros lo que deja como consecuencia que actualmente se hable principalmente español y que exista una amplia mayoría de católicos.

domingo, 10 de febrero de 2008

Neoalquimia: El Grimorio de la Nueva Gnosis. Cap. II. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

Neoalquimia: El Grimorio de la Nueva Gnosis.
Por Cristian Claudio Casadey Jarai.
Capítulo II: La operación neoalquímica.


Luego de la gracia de Dios es la paz en el corazón el más grande y preciado de todos los tesoros que puede encontrar el hombre. Vano es poner la esperanza en el mismo o en cualquier cosa terrenal

El espíritu del adepto, preparado con fe y esperanza, comienza su trabajo astral purificándose por medio del fuego simbólico y sagrado que arde en el interior de cada uno de los seres humanos.

Un combate esotérico se libra en el microcosmos del iniciado, el duelo entre la rémora y la salamandra, el bien y el mal, lo apolíneo y lo dionisiaco. Gran recompensa es dada al vencedor siempre y cuando pelee limpiamente, pues nemo accipit qui non legitima certaverit (nadie lo recibe sin combatir conforme a las reglas).

No se debe confiar ni en la ciencia ni en la astucia, sólo mediante la fe en la gracia divina se logran los resultados anhelados.

En este viaje hoperpoético y sobreterrenal, la figura del joven Mercurio con su caduceo, mensajero de los dioses, en su nube, es lastimada por el viejo Saturno quien corta sus piernas con la guadaña del tiempo, representación simbólica y sexual de la mezcla del mercurio astral y bisexual, semen y óvulo a la vez germinado en el conocimiento del sabio Cronos.

El proceso continúa con la sublimación del mencionado mercurio mortificado quien asiste a la lucha entre las siete serpientes negras y amarillas que habitan las sendas cavernas en la montaña sagrada, acaso el Olimpo ya decadente, custodiado por un maldito grifo que intenta comerse a los reptiles. Un árbol puro con hojas de oro y plata, masculino y a la vez femenino, de naturaleza hermafrodita, corona el lugar. Dos dragones custodian la noble planta.

La acción se traslada al valle, al esbelto jardín de las Hespérides, en donde se revivifica el mercurio sexual sublimado. Un grupo de ciegos busca el manantial que se encuentra al lado del rosal de oro y fuego que ha de estar tan cerca que permanece invisible. La verdad permanece hermética y reservada para unos pocos.

Cuenta el antiguo Plinio en su libro XXXVI, capítulo XXVI que en tiempos de Tiberio existió un maravilloso artesano que había descubierto un vidrio flexible, que se podía moldear tan sólo con las manos, prácticamente indestructible. El emperador, temeroso de que el nuevo invento le restase valor al oro y a la plata, luego de asegurarse de que nadie más conocía el secreto, mandó a cortarle la cabeza al sabio y a quemar su laboratorio. Queda en claro que no se debe entregar el corazón a cualquiera, sólo se puede confiar en el Altísimo. El hombre es esclavo de sus inclinaciones y deseos por lo que necesita trabajar arduamente para poder seguir en el sendero de la Gran Obra. Se encuentra escrito en el libro de Job: “Tentación es la vida del hombre sobre la tierra”, el fuego prueba al hierro y la tentación al hombre justo.

Siguiendo con la transmutación mercurial, el infame rey Herodes ordena la masacre de los inocentes. Los soldados llenan un recipiente con la sangre de los niños, la luz del sol la baña de día, la de la luna de noche. Hay siete criaturas muertas. Es un estadio difícil, una cruel preparación, dura para el neófito, quien tiene que reponerse pronto de la macabra imagen.

Continúa con la figura del caduceo formando por dos serpientes que se engullen una a la otra abrazando una barra de oro, una acuosa y la otra terrestre, solución y volatilización, unión sexual entre ambos principios generadores de vida.

Las serpientes mueren crucificadas, se coagula y fija la sustancia volátil. La muerte da paso a la vida.

Por último, cuatro manantiales sagrados brotan en medio del desierto, cuatro pequeñas serpientes se acercan a ellos, es la multiplicación, custodiada por dos dragones, dos naturalezas, macho y hembra reconciliados. Finalmente dos ángeles entregan por medio de un hombre, espíritu encarnado y adimensional la piedra blanca, la piedra filosofal.

Panintroatlanteología. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

Panintroatlanteología. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.


Bebiendo de las extrañas y turbulentas aguas del atavismo casadeístico se levanta la isla de la protociencia de la panintroatlanteología, búsqueda total y personal de la perdida Atlántida interior que se esconde en el hermético plano astral de cada ser humano.

Compos sui, (1) el neoarte recién nacido es vasto y anguloso, hijo de una quijotesca mente centrípeta que atrae a sí misma el glorioso recuerdo de un pasado hiperutópico y adimensional. Para regresar a aquella tierra prometida no hay más camino que el espiritual, pues labor improbus omnia vincit (2).

Argumentum baculicum (3), a la manera de la ectlipsis, pseudoecuménicamente esta neognóstica de consensus omnium (4) es ecuable a la peregrinación supraplasmática que sólo se siente en el alma.

De naturaleza neoalquímica y bimetálica, el difícil proceso de revelación del árbol de la ciencia olvidado en la esfera metafísica del hombre es purificado por las bodas sexuales y sublimizadas del azufre saturnino y del esperma filosófico mercurial, entes inmateriales en un macarismo cuasi armónico y disonante a la vez.

El microcosmos, resumen complejo del universo, es aislado dentro de la luz del corazón celestial que lo ilumina. Honor alit arter (5).

Monóstrofe sobreterrenal y circular, la panintroatlanteología ha sobrevivido escondida en el ADN hectoplasmático del hombre in saecula saeculorum (6).

Famoso principio griego, gnóthi seanto, (7) que figuraba en el templo de Delfos y luego latinizado, nosce te ipsum, (7) es conócete a ti mismo, llave de la sabiduría ancestral que permite el acceso al olvidado jardín de las Hespérides etéreo e individual.

Debout, les morts! (8)

Dixitque Deus: Fiat lux. Et facta este lux. (9) Génesis, I, 3.


Notas:

1.- Dueño de sí mismo.
2.- El trabajo obstinado vence toda dificultad. Virgilio.
3.- Argumento del bastón, es decir, convencer “a palos”.
4.- De consenso universal.
5.- El honor alimenta a las artes. Cicerón.
6.- Por los siglos de los siglos.
7.- Conócete a ti mismo.
8.- En pie, los muertos!
9.- Y dijo Dios: Hágase la luz. Y la luz se hizo.

El Golem Efesio. Por Cristian Claudio Casadey Jarai

El Golem Efesio. Por Cristian Claudio Casadey Jarai

Exequias era un rico comerciante judío perteneciente al grupo de los efesios. Hijo de una interesante estirpe, sus antepasados fueron derrotados en crueles luchas por los persas y por las dinastías griegas de los Ptolomeos y los Seleucidas sucesivamente.

Ya en épocas del rey Antíoco IV terminaban de ser aniquilados los samaritanos y los saduceos por las poderosas legiones romanas entre el 66 y el 70 después de Cristo. Únicamente sobrevivieron los fariseos quienes se adaptaron a las leyes del imperio.

Exequias, refugiado en un pequeño poblado griego con una identidad falsa, recuperaba el dinero perdido en tantas batallas y crisis dedicándose a administrar un viñedo y varias embarcaciones pesqueras.

El hebreo temía a la muerte. Era un gran estudioso de la filosofía helénica y de los mundos subterráneos. Primitivo espagirita, pasaba muchas horas nocturnas frente al crisol y el atanor tratando de descubrir el elixir de la vida.

En aquellos tiempos, los pocos efesios que vivían en el anonimato manteniendo un bajo perfil por cuestiones de seguridad, compartían la noción de que el destino de los muertos era un tenebroso mundo en las entrañas de la tierra llamado Seol. Ahí las almas llevaban una vida debilitada y lúgubre, comunicándose entre ellas por medio de chillidos similares a los de los pájaros.

Preocupado por el destino incierto de Israel, Exequias se dirigió con destino al templo de Delfos a pedir la sabiduría de los dioses. En el tortuoso camino se encontró con una pequeña caverna de la que salía un delicioso perfume. Intrigado, el estudioso se adentró en ella. Caminó algunos pasos y se sorprendió al escuchar unos sonidos extraños. Una hambrienta y vil turba se acercó hasta sus sandalias. Aterrorizado, reconoció en uno de los espectros la figura de su madre, desaparecida en circunstancias poco claras. Cortándose las muñecas, invitó a la aparición a beber la sangre del sacrificio. Después del macabro brindis, su progenitora le entregó un antiguo papiro.

Desvaneciéndose la visión, Exequias emprendió el regreso al pueblo. Encerrado en su laboratorio, siguió las precisas instrucciones del rollo. A imitación de Jehová, tomó el barro sublimizado con las cenizas del cordero y la paloma y dio vida a la criatura.

El Golem se levantó. Se paró delante de su padre. Abriendo bien grande la boca, exclamó:
- “Ingrata patria, ne ossa quidem mea habes”.

Errante, Exequias abandonó su creación.

viernes, 8 de febrero de 2008

Neoalquimia: El Grimorio de la Nueva Gnosis. Cap. I. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

Neoalquimia: El Grimorio de la Nueva Gnosis.

Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

Capítulo I: Introducción.


Reservado a un diminuto grupo de adeptos privilegiados, la neoalquimia es el conjunto de secretos herméticos destinados a la elevación y perfección espiritual de la humanidad a través del conocimiento de la Gran Obra, denominación con la cual se designa el resultado de la noble operación alquímica así como también su proceso.

Cristo, Primer Alquimista, ya decía: “Quien me sigue no anda en tinieblas”. Su doctrina excede a cualquier otra inventada por el hombre, es gracias a la neoalquimia que el individuo preparado en alma y mente hallará en ella el místico maná escondido.

Grave error es confundir la ciencia alquímica como si fuera un medio lleno de vanidades en la búsqueda de riquezas perecederas, sus objetivos son los reinos celestiales.

Sin la caridad y gracia del Creador no sirve de nada toda la sabiduría de la tierra.

En S. Mateo, 10, 26 está escrito: “No les temáis, pues no hay nada oculto que no llegue a descubrirse ni nada secreto que no se dé a conocer”. Es a partir del propio esfuerzo personal que el iniciado comienza su arduo camino, respetando la voluntad divina, dispensadora de la luz y de la revelación. El aprendiz debe obediencia a la regla filosófica que obliga al que se adentra en las aguas neoalquímicas la necesidad de un mutismo inviolable.

La Ciudadela Alquímica, símbolo de la ciencia hermética, es un reino espiritual que representa la difícil ruta hacia la divinidad. Está formada por veintiún compartimientos rodeados de una amplia circunferencia. Cada una de las etapas tiene su propia entrada mas una sola posee salida. Son veinte en las cuales el peregrino puede quedar aislado. Como éstas se comunican entre sí, el caminante puede errar durante muchísimos años. Una vez descubierta la certeza, espera el aficionado un puente levadizo custodiado por un feroz guardián quien le exigirá grandes requisitos morales y sapienciales puesto que homo homini lupus (el hombre es el lobo del hombre). La neoalquimia sólo está reservada a la persona que demuestre ser merecedora de ella.

Una vez que el abnegado estudiante ha logrado atravesar por las puertas mágicas de la Ciudadela, le es entregado el jeroglífico del mercurio filosófico. Estas sustancia supraterrenal debe ser trabajada con empeño metafísicamente, recorriendo las siete esquinas del lugar sagrado, realizando las pertinentes operaciones alquímicas: disolución, purificación, introducción en el atanor, putrefacción, multiplicación, fermentación y proyección.

El magno resultado es la Piedra Filosofal, custodiada por un dragón verde quien solo la entrega a los elegidos. Esta piedra inmaterial se divide en Medicina Universal y Polvo Transmutatorio, lo que la convierte en un triple tesoro para el filósofo; conocimiento, salud y riquezas, recreación terrestre del Paraíso Perdido.

La doctrina oculta reside en el poder del Verbo Eterno, principio de todas las cosas. Innegable y verdadera es la estrecha relación entre la Creación del Cosmos y la obtención de la Gran Obra. Cualquiera que haya comprendido los misterios de la Creación en el Génesis bíblico conoce el secreto de la Piedra Filosofal. Es el neoalquimista que recrea en su laboratorio espiritual el microcosmos a semejanza de Dios, el atanor transmutativo del huevo órfico, base de todas las iniciaciones, el Espíritu Santo, el Aliento Divino sobre las Aguas del Caos.

A partir de una mirada introspectiva en el reino privado del adepto mismo sublimando su universo interior, ha de encontrar un espejo especial, el Espejo de la Sabiduría, antiguo regalo neptunial, sacrosanto mientras que a la vez flatus irritus odit (un vano soplo lo empaña).

Dicho espejo refleja el mundo exterior de una manera desnuda, cuasi pornográfica, llevando al aprendiz hasta la imagen del doble árbol alquímico, cátaro en su binaturaleza; del bien y del mal. La concepción cátaro albigense de la gestación terrestre es complementaria y a la vez reñida con la historia del Génesis, en donde totus mundus in maligno positus est (todo el mundo está establecido en el diablo).

En el evangelio cátaro del pseudo Juan se atribuye a Satanás la creación de la tierra y hasta del propio cuerpo carnal del hombre, como está escrito en el capítulo tercero, cuarto versículo de dicho libro: “…ángeles caídos del firmamento pasan a los cuerpos de las mujeres, y reciben el cuerpo material, concupiscencia de la carne. Porque el espíritu nace del espíritu y la carne de la carne, y así es como se consuma el reinado de Satanás en este mundo y en todas las naciones”. En el mismo texto, capítulo tercero, versículo décimo quinto dice: “Y descendiendo, entré en ella por el oído y por el oído salí”, mostrando le vital poder e importancia de la Palabra, soberana de la sabiduría.

Guinea Ecuatorial: Reflexiones. Ensayo. Cap. II. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

Guinea Ecuatorial: Reflexiones. Ensayo.

Por Cristian Claudio Casadey Jarai, licenciado en literatura.

Capítulo II: El ser y la historia.


Aquello de lo que no podemos evadirnos es el ser. Según Lavelle, brea en la tarea de realizar el ser. Para encontrar equilibrio del mismo, Marx coloca a la materia en el lugar de la idea, simplifica la realidad a materia y entiende a la historia como la evolución de lo material. Así, toda realidad queda reductible a su sustrato material que no se concibe como estático ni como amorfo, sino que cambia, evoluciona, se transforma según la lógica interna que imponen las leyes de la dialéctica, a la contradicción entre tesis y antítesis de ambas en franca inversión al sistema hegeliano. El espíritu es un producto de la materia en esta manera de ver las cosas y la sociedad es un momento superior en el desarrollo de la misma.

Este sistema se compone de un materialismo dialéctico y de un materialismo filosófico que consiste en la interpretación económica de la historia. El motor de la historia es la lucha de clases sociales.

Por otro lado, en la antigüedad, la ciencia histórica halló en Herodoto su expresión más alta. En la obra de Esquilo la tragedia consiste en el conflicto entre el destino del hombre y el orden divino, inamovible y justo, idea de la lucha por conseguir el equilibrio.

Para Aristóteles, los personajes de la antigua tragedia no hablaban de forma retórica sino política, lo cual se ve reflejado con justa razón en “Las Euménides” en donde se manifiesta el carácter político de la obra mediante la concepción del nuevo estado, del espíritu de libertad, de orden y de justicia.

Sófocles, el clásico por antonomasia, presenta la lucha entre el individuo y la sociedad, el conflicto entre la conciencia personal y las leyes cívicas. Así, la dialéctica sería el paso de la idea en la inteligencia, a la idea en sí misma.

En Eurípides ya emerge el proceso de interiorización del alma humana, en donde la quiebra moral de la polis no puede solucionar el problema social y donde las arcaicas premisas religiosas de la tragedia pierden su sustancia, se rompe el equilibrio. Para refugiarse en la compleja interioridad del hombre, la tragedia evoluciona, cambia de rumbo, dejando de lado el tratamiento de los problemas públicos. Así, la nueva comedia, desde Aristófanes hasta Menandro casi por completo abandona los temas políticos para criticar las costumbres.

Para el hombre actual, el mundo vuelve a ser finito, alcanza su estructura, su relatividad y su tiempo adimensional. La materia se disuelve y vuelve a ser el contenido de una estructura, por lo que su cosmovisión responde a una realidad de estructuras con un cierto orden, un cierto movimiento.

En la antigüedad, y hasta en nuestros días, en algunas ramas del saber, la administración del tesoro científico se hizo de un modo iniciático, es decir, mediante largos y duros aprendizajes y tras series de duras pruebas. Así se aseguraba el buen uso de dichos conocimientos pues solo estaban destinados a candidatos de gran valor moral, desapareciendo el propósito de lucro de todo saber científico y profesional, en otras palabras, la ciencia por la ciencia misma, el arte por el arte.

En otra dirección filosófica, los gnósticos tratan en su búsqueda del equilibrio y de una manera similar a la de los padres de la Iglesia Ortodoxa, en especial la griega, de elaborar y entender de forma filosófica la doctrina religiosa.

Etimológicamente gnóstica deriva de gnosis, conocimiento. Es una filosofía vinculada al neoplatonismo. Es su propósito de elevarse desde la pistis, es decir, desde la fe hasta Dios y conseguir un saber racional de los elementos divinos.

Por medio de la emanación, según esta corriente, Dios produce unos seres intermedios llamados eones. Clemente de Alejandría en su libro Strómata busca una explicación racional del dogma. La filosofía es una reflexión sobre la realidad y Edmundo que la rodea, las cosas y sus causas. Por necesidad, la causa primera es Dios. En la tradición cristiana, el lirismo metafísico está presente en toda su belleza en los textos de las Escrituras, en misterios y mística que impregnan las palabras. Los dogmas secretos que nombraba San Basilio son símbolos, signos y ritos que presenta la esfera cristiana de la vida religiosa. Mediante la luz divina del discernimiento interpreta el significado de los Libros Sagrados. Orígenes fue un discípulo y continuador de las enseñanzas de Clemente de Alejandría. Aceptaba la doctrina del logos, personificación de la sabiduría divina, del equilibrio perfecto. Así explica que Dios es eterno, adimensional, ha creado el universo, a los espíritus, a quienes ha dotado de la libertad de decidir por sus propios medios, el libre albedrío. Los que se mantuvieron puros y fieles a Dios se transformaron en ángeles, conservando su perfección; mientras que los peores se transformaron en demonios y se alejaron de la divinidad. Esas almas en castigo fueron encerradas en la materia y en este mundo, hasta que según el plan celestial, por la acción del logos, hecho carne en Cristo, volverán a Dios todos los espíritus (apocatástasis), tanto hombres como demonios ya purificados. En San Agustín el equilibrio se encuentra en el principio de la experiencia íntima que en vez de nociones físicas busca realidades espirituales en su concepción metafísica del mundo.

Regresando a los antiguos, en su búsqueda de orden y equilibrio, Pitágoras afirmaba que el Ego o Nous era coeterno con Dios, pero que el alma para alcanzar dicha perfección debía pasar varias etapas, a semejanza de los mundos de forma en el pensamiento de la India hasta el ascenso en ciclos a moradas superiores como el Nirvana.

Este camino hacia el equilibrio, progreso, orden y justicia no es exclusiva del ámbito de la filosofía, de la teología o de la metafísica sino que este conjunto de ideas son las que influyen a cada paso el correr de la historia.

Durante el transcurso del tiempo, en la historia de la humanidad se encuentran formas muy diferentes y a la vez antagónicas en sus concepciones de equilibrio y progreso.

En el siglo pasado, fue una corriente de pensamiento la que originó uno de los mayores hechos violentos que registre la historia contemporánea, la Segunda Guerra mundial. Fueron las ideas de Adolf Hitler en su interpretación del equilibrio como pureza racial al igual que su pseudonecesidad de crear un orden en su estilo personal lo que cambió de manera radical el modo de organizar el mundo. Su equilibrio estaba dado por un prototipo racial del hombre, en donde la mezcla con supuestas razas inferiores rompía el progreso y llevaba a la humanidad a la perdición. Para esta teoría fundamentalista no quedaba otro camino más que la destrucción de lo opuesto. Se trata de un equilibrio de un solo elemento, no admite el binomio positivo-negativo, masculino-femenino, yin-yang ni ningún concepto similar. Conviven, parafraseando a Nietzche lo apolíneo con lo dionisiaco.

La victoria de una fuerza más poderosa sobre una más débil necesariamente traerá consigo un frágil equilibrio en donde las revoluciones siempre en germen romperán con dicho orden. No siempre las fuerzas más poderosas son mayoría, sino que disponen de ciertas estrategias y tecnologías para someter a las más débiles, muchas veces más grandes en número que las minorías dominantes. Un caso ilustrador sobre el tema fue el de África en donde una minoría europea era la fuerza dominante sobre la mayoría local.

jueves, 7 de febrero de 2008

Guinea Ecuatorial: Reflexiones. Ensayo. Capítulo I. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

Guinea Ecuatorial: Reflexiones. Ensayo

Por Cristian Claudio Casadey Jarai, licenciado en literatura.

Capítulo I: La problemática del equilibrio.

Es de imaginarse que las preocupaciones del hombre antiguo en su esencia no fueron muy diferentes a las del hombre actual. La necesidad de satisfacer sus instintos básicos, el deseo de progreso, de ascenso económico y social se halla en todas las etapas de la historia de la humanidad. En ella se mezclan sentimientos nobles y bondadosos así como las más bajas pasiones y depravaciones del alma. La búsqueda de un equilibrio que todavía no ha sido alcanzado por el género humano debería ser su principal objetivo.

Muchas veces se representa a la justicia en la figura de una mujer con los ojos vendados que sostiene en una mano una balanza y en la otra una espada. Es una alegoría gráfica de cómo el equilibrio es también justicia. Cuando se piensa en orden, progreso, equilibrio, justicia se juegan a la vez varias fuerzas que pueden llegar a ser antagónicas. A menudo sucede que el progreso de unos pocos significa el retroceso de muchos. O sea, el progreso no implica equilibrio. Ni el orden significa justicia.

Semejante dilema lleva a creer que tanto progreso, equilibrio, justicia y orden no son de ninguna manera valores absolutos e iguales para todos. Lo que para algunos es, para otros no es. Y si se agregan las diferencias culturales, es decir, idiomáticas, sociales, de idiosincrasia entre otras, no hay ninguna relación entre los conceptos ya enunciados.

Para Hegel, la realidad es un proceso dialéctico de negaciones, todo lo que existe se despliega en su opuesto para luego fundirse en él en un nivel superior.

En concordancia a esa visión filosófica, las leyes de la antigüedad parecen raras e injustas. En el derecho de los antiguos griegos, sorprende ver que la hija no hereda al padre en ningún caso mientras que en el romano no lo hace si se casa. Esto se basaba en creencias religiosas, ya que las reglas del culto doméstico se transmitían de varón a varón. La hija no es apta para continuar la religión paterna por que al casarse adopta la de su esposo. Así, la propiedad se separaría del culto.

El gran poeta Virgilio en sus Geórgicas decía: “Feliz de aquel que pueda conocer las causas de las cosas”. Se ha buscado en especial en el actual sistema de educación comparar el antigua mundo grecorromano con el presente, a mirar con los ojos de hoy las opiniones y acontecimientos de esos tiempos lejanos. Existe una necesidad actual de justificar hechos y opiniones para lo que se busca acomodar y amoldar pensamientos y sucesos de los antiguos como base de muchas teorías y situaciones actuales. Pero esto acarrea errores y peligros, ya que la idea que hay formada sobre Grecia y Roma es difusa y misteriosa, el paso de los siglos ha realizado su labor. Por malas interpretaciones de la cultura antigua se ha intentado resucitar viejos conceptos desde tiempos arcaicos. Tal es el caso del nacimiento de la ópera como se la conoce hoy en día. En su origen fue una interpretación de cómo realizaban sus representaciones los antiguos griegos. Nada más lejano de una tragedia griega que una ópera barroca, pese a tomar elementos de esa cultura que la justifica de alguna manera bajo la aureola de un antecesor santificado e idolatrado, purifica aquella nueva producción artística.
Perdurar mediante el registro de hechos constituye la técnica de la historia en las relaciones sociales humanas de carácter impersonal. Es la conciencia del pasado lo que sustenta la existencia histórica. Por lo tanto, esta búsqueda de equilibrio, progreso, justicia y orden en el devenir del tiempo sufre múltiples transformaciones y cambios. Como conceptos siguen teniendo y poseerán en el futuro el mismo valor intrínseco, el problema está en realidad en su aplicación práctica. Ya se demostró que lo que a los ojos del hombre actual es injusto, en épocas primitivas era justo.

Locke hablaba sobre la idea de conocimiento como resultado de la acumulación de experiencia. Pascal comparaba la historia de la especie como la de un individuo en un perpetuo estado de aprendizaje. Voltaire pensaba que la evolución de las artes y las ciencias era la llave del desarrollo de la sociedad. Por lo que el progreso está atado al factor temporal, a la historia, al tiempo. El tiempo es una unidad, por eso es posible tener una visión tanto del pasado como del presente, con vistas al futuro. Desde épocas inmemoriales la humanidad sintió la necesidad de poder predecir lo que sucedería en el futuro, en la búsqueda del progreso, por lo cual se dedicó a contemplar el mundo. La metafísica explica que aquella contemplación del universo dio a la humanidad la medida del Ser Supremo y dejó ver que todo funciona siempre, que el cosmos es en realidad atemporal.

Pero de una errónea antropología filosófica nace esta teoría del progreso indefinido, que ignora las tendencias humanas hacia el bien y hacia el mal.

La metafísica y el espiritismo con sus diversas escuelas interpretan que el hombre, con sus cinco sentidos y sus tres dimensiones en realidad deforma la adimensión o única dimensión, por tener una forma incorrecta de medir el tiempo. Pero existen unos medios de relación con aquella adimensión: los sueños y los viajes astrales, acaso sean la misma cosa desde una perspectiva psicológica. San Pablo decía en las Sagradas Escrituras: “Hay un cuerpo material y un cuerpo espiritual”. Para San Agustín el problema de la filosofía era doble, por una parte el alma y por la otra, Dios.

Santo Tomás enseñaba y afirmaba por medio de cinco vías la existencia de Dios: un primer motor, lo que permite el movimiento de los seres creados; una causa primera que explica el proceso; un ser perfecto y una inteligencia.

Los esotéricos proponen una cuarta dimensión etérea o astral, en donde ésta vida terrenal sería lo irreal y la otra la real, aquella que empieza atravesando el umbral de la muerte del cuerpo físico.

Para esta corriente la ciencia en tres dimensiones es insuficiente, hay otra dimensión secreta que rodea al mundo donde no existe el tiempo como lo conoce el hombre. En esta otra dimensión que en realidad es una adimensión la humanidad es inmortal como espíritu luego de fallecer.

Es la búsqueda de la liberación de la conciencia y el equilibrio de los tres elementos que forman al ser humano: el cuerpo material, el cuerpo inmaterial o espíritu y el cordón plateado que une a los dos antecesores. Desde la perspectiva cátara en su cosmovisión medieval declaraba que Jesucristo había enseñado dos teorías: una para el hombre común, vulgar, y otra para sus discípulos, los iniciados.

Dentro de esta filosofía inciática, el neófito es el individuo que empieza a recorrer el sendero en busca del conocimiento de Dios, del equilibrio por antonomasia. “Debemos tan sólo buscar el Reino de Dios y su Justicia, lo demás nos será dado por añadidura” decía el Maestro de Maestros, Jesús.

Son dos humanidades que compiten por el señorío del mundo, el hombre objetivo y el hombre subjetivo, cuerpo y alma, el gran drama que se representa en el universo mediante la lucha de dos fuerzas: la positiva y la negativa, el bien y el mal, binomio complementario y antítesis a la vez.

La epopteia o vista personal es según Platón todo aquello en que de manera intuitiva por medio de la contemplación de las cosas se conciben éstas como verdades e ideas absolutas. Según el sabio Demetrius Phalerus la palabra misterio es una metáfora sobre el miedo que ocasionan el silencio y la oscuridad. Los misterios para los metafísicos son verdades que el entendimiento del hombre no puede comprender. Apuleyo cuenta que era durante la noche, al parecer cuando caía el sol que tenían lugar las iniciaciones en los misterios de la Samotracia y en los de Isis. Los actuales masones estimulan con el secreto a sus integrantes con la dificultad de admisión en cuyas pruebas el iniciado debe demostrar su virtuosidad y su manejo de las pasiones inferiores.

Citando a San Agustín, non est alia philosophia et alia religio (no son cosas diferentes filosofía y religión), es el hombre que admite y asimila el conocimiento revelado por el Espíritu Santo a través de la virtud celestial de la fe.

Platón distingue el conocimiento por medio de imágenes reconstruídas en la mente a las que llamaba eikasía o manipulación imaginativa, y al conocimiento por medio de la creencia, pistis, presentes en el espíritu, en la sensibilidad.

En su obra Timeo cuenta como el demiurgo, el primero de los dioses, crea el mundo a partir de la materia previa informe, existente, el hombre ha visto ya el mundo de las ideas, ya conoce el bien y el mal, ha contemplado la verdadera realidad divina. Pero al ser depositada el alma en un cuerpo mortal olvida su origen, bebe una aguas que borran su pasado divino. Pero en la tierra a través de sus sentidos el hombre empieza su búsqueda y vuelve a recordar, siendo los objetos que lo rodean los disparadores que envían nuevamente al hombre hacia su interior para su nuevo despertar.

Ya Rousseau decía que la primera palabra de un recién nacido era un gemido, su primera envoltura una prisión.

La humanidad en su búsqueda de equilibrio, progreso, orden y justicia todavía permanece en este estado indefenso y frágil.

En su búsqueda de progreso, Henri Khunrath en su Amphitheatrum Aeternae Sapientae trataba sobre la secreta y hermética ciencia de la alquimia; ciencia reservada a un limitado número de adeptos de altas cualidades espirituales para recibir semejante conocimiento divino, muchos son los caminos erróneos en la ciencia de Hermes y muchos son los que se pierden en frustrantes búsquedas con las consabidas pérdidas estrepitosas.

La ciudadela alquímica representa un bien custodiado secreto que se encuentra rodeado por veintiún etapas con una entrada cada una, veinte de ellas no tienen salida y representan unos caminos apócrifos en los que el neófito se perderá por mucho tiempo. Si consigue llegar al compartimiento número veintiuno verá que en el umbral de la entrada hay un guardián que custodia el final, al que se accede mediante un puente levadizo que es la única manera de acceder al centro de la fortaleza y del conocimiento separados por una fosa llena de agua que guarda a la ciudadela de los curiosos. Las condiciones para acceder son muy exigentes y sólo un alma excepcional puede llegar hasta el secreto final. Duro es el camino al equilibrio y a la sabiduría.

Nicolás de Valois en sus Cinq Livres decía: “El buen Dios me ha dado este secreto divino por mis oraciones y mis buenas intenciones; la ciencia se pierde cuando se pierde la pureza de corazón”. Platón decía que grande es el Dios del Amor. Según Plotino, las ideas están divinamente en el mismo Dios, pues aunque se lo llame de diversas maneras son fuerzas inefables e infinitas que siempre concurren a la eternidad, a la fuente de todo pensamiento, que son muchos pero que es uno solo en verdad: Dios.

Si el adepto ha podido ingresar a la ciudadela encontrará en ella el símbolo del mercurio filosófico.

La ciudadela posee siete ángulos que corresponden a las siete operaciones trasmutatorias, representadas en el Apocalipsis en las siete trompetas sagradas y en las siete iglesias. Estas operaciones son: disolución, purificación, introducción en el vaso sellado, solución por putrefacción, multiplicaciones, fermentación y proyección para dar lugar a la Piedra Filosofal la cual finalmente está custodiada por un dragón sagrado que solo la entrega a los elegidos.

Existe una gran analogía entre la creación del cosmos narrada en el Génesis, que cuenta que el mundo no es eterno, tuvo un comienzo del tiempo, entidad adimensional para Dios, salió de la nada por obra y gracia del Todopoderoso, desde los eres inferiores hasta su creación más sublime, el hombre. Quien ha comprendido el misterio de la creación en el Génesis ha entendido el secreto de la ciudadela y de la piedra filosofal, los veintiún compartimientos corresponden a la fórmula multiplicada de la Santísima Trinidad, que es uno solo en su misterio, y los siete días de la creación, entendiendo por día no la duración de veinticuatro horas sino un período de tiempo celestial, puro equilibrio divino.

La leyenda de la Virgen de Turrialba. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

Fines del siglo XVI. Litoral caribeño de Costa Rica. Centroamérica.


Salvaje, batido por las espumantes olas y bordeado por exhuberantes palmeras se yergue majestuosa sobre las aguas cristalinas el litoral caribeño de Costa Rica.

Los piratas ingleses y holandeses asaltaban continuamente el lugar. Numerosas eran sus crueldades: asesinatos, robos, violaciones eran moneda común entre los filibusteros.

Corría el año 1643. El maldito corsario Mansfelt se había apoderado de la fragata "María de las Mercedes" en las inmediaciones de la isla del Caño, una embarcación que iba de Costa Rican para Panamá.

La lucha fue feroz. Don Joaquín Alva García Saavedra, en ese entonces Marqués de Talamanca y capitán del navío había defendido con gran valor su buque. La masacre fue total. una extraña niña, luego abandonada en las arenas negras de punta Cahuita fue la única sobreviviente de la violencia. Una familia de hidalgos recogió en su seno a la menor. Quiso el destino que fuera bautizada con el nombre de María de las Mercedes.

El gobernador don Juan López de la Flor, siguiendo las directivas de Felipe II, preocupado por los ataques de los bucaneros a sus posesiones en el Caribe, vengaba las afrentas recibidas en los prisioneros protestantes capturados durante las sangrientas batallas.

Jamaica, perla de las Antillas, fue arrebatada por un heteróclito grupo de aventureros franceses, ingleses y holandeses de las manos del monarca español. Junto con Haití constituían un molesto binomio de puertos enemigos para los pacíficos habitantes de Centroamérica.

Los progenitores de María de las Mercedes, cansados del peligro, resolvieron trasladarse hasta Turrialba. La antes niña, ya adolescente, era una devota joven, muy religiosa. DEsde hacía tiempo había hecho el voto de dedicarle un culto particular a Nuestra Señora de la Concepción. todas las mañanas, puntualmente le ofrecía una orquídea especial. Jamás faltaba a la misa de las ocho.

La madrugada del 14 de abril de 1666 fue muy agitada. En el Portete, cerca de Limón, desembarcaron dieciseis barcos con alrededor de setecientos ingleses y franceses al mando del pirata Mansfelt y su teniente Morgan. El objetivo de los extraños era apoderarse de Costa Rica para poder abrirse paso hacia el Pacífico y así atacar las riquezas del Perú.

Don Juan López de la Flor marchó con un nutrido grupo de españoles e indios hasta el paso de Quebrada Honca en las proximidades de la localidad de Juan Viñas. Las tropas se atrincheraron a la espera de los invasores. Esa misma noche escuchó María de las Mercedes una voz secreta que la invitaba a ir a los oficios matinales. Pensando que se había quedado dormida salió a toda prisa. Llegó a los portones de la iglesia que estaba abierta. Entró y se encontró con un párroco desconocido. Le pidió que dijese una misa en nombre de la Virgen, rogando por la protección del país. Como no tenía dinero se quitó su anillo derramando lágrimas por no haber tenido tiempo de buscar la orquídea que diariamente ofrendaba en el altar.

El religioso encendió los cirios. Extasiada, María de las Mercedes miraba como la cera blanca iba transmutando su color a un verde puro, bañado por gotas de sangre.

De repente, cuando el ite missa est la hizo recuperar la normalidad el sonido de las campanas que indicaban que todavía era de noche. Sin entender mucho, regresó cansada al hogar. A media mañana volvió al templo. Una muchedumbre recibía a los soldados. Sorprendida, relató el suceso a los habitantes. Los guerreros contaban como los piratas habían huído despavoridos al ver la imagen de la Virgen vestida con un manto verde llorando lágrimas rojas.

Las velas seguían ardiendo...

Verbum Dei (La palabra de Dios). Poesía. Neo Alquimia. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

Suplodit Quartus Simulans in Carmine Planctus
Verbum Dei Factum Caro
Vexilla Virtutum Micant
Et Claustra Vistutum permanent.


Si tu lentens bien tu apprens.


Traducción:

Golpea y reproduce según ordena la profecía el cuarto golpe.
La Palabra de Dios se ha hecho carne
Los estandartes de la virtud se agitan
Las murallas del pudor persisten.


Si lo entiendes bien, aprendes.

miércoles, 6 de febrero de 2008

El evangelio según Casadey. Capítulo tercero. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

Casadey recordaba lo aprendido sobre el agua, símbolo de vida, sustancia única e ireemplazable, vehículo eterno del bautismo.
Como relataba el evangelio, Juan bautizaba en el agua para el arrepentimiento y limpieza del alma, preparación para recibir al Espíritu Santo que bautiza en fuego. Dada la importancia de este ritual fue el propio Jesús en persona quien se dirigió desde Galilea hasta el mítico río Jordán para ser bautizado por Juan a pesar de la oposición del mismo. En cumplimiento de toda justicia, Casadey no podía dejar de acatar la voluntad divina.
En su interpretación particular, Casadey decidió autobautizarce después del incidente con su falso maestro.
En un río sucio y contaminado realizó su lavatorio exterior para limpiar simbólicamente su alma y recibir los dones celestiales.
En voz alta, durante su desagradable y sacrificado baño repetía lo escrito en Juan 3, 5: "En verdad, en verdad te digo, que quien no naciere del agua y del espíritu no puede entrar en el Reino de Dios".
Casadey pensaba que sólo podía alcanzar por medio del bautismo el camino hacia la vida eterna para formar parte del Reino Celestial. Estaba deseoso de que en ese momento descendiera sobre su cabeza el Espíritu Santo en forma de paloma.
Detrás de unos matorrales, un grupo de niños espiaba asombrado el dantesco espectáculo. Jugando una macabra broma, robaron todas las pertenencias de Casadey quien estaba demasiado concentrado como para ocuparse de cosas tan banales.
Luego de acabado el ritual, Casadey empezó a buscar desesperadamente sus ropas por todos lados. Una vez resignado, se sentó a orillas del agua a meditar.
Reflexionaba sobre el concepto de epopteia o vista personal. Según Platón, es todo aquello en que de manera intuitiva y por medio de la contemplación de las cosas éstas se conciben como verdaderas ideas absolutas. Casadey llegaba por medio de su esfuerzo y gracias a lo aprendido en esa amarga experiencia al estado en que por sí mismo comenzaba a redescubrir el cosmos. Pronto se repondría nuevamente y cumpliría con su vocación. Se dirigió al poblado. Era de noche. Contando lo sucedido la gente se apiadó de Casadey brindándole abrigo y alimentos.
Casadey se sentía bien en ese ambiente. Era un pueblo pequeño y decadente en donde la pobreza había empujado a la juventud hacia la ciudad. Aquella tierra se había convertido en un paraje perdido, de gente mayor y algunos niños, con muy pocos habitantes. Una plaza central era el corazón del caserío y la prematura muerte del párroco local junto a la falta de interés de las autoridades eclesiásticas de solucionar la situación habían dejado a la iglesia local en un estado total de abandono. Esa perspectiva le ofrecía a Casadey un ambiente propicio para desarrollar sus actividades espirituales. Casadey, fiel a su temperamento, al día siguiente, luego de albergarse en la casa de unos ancianos caritativos, retomó su costumbre de predicar en medio de la plaza.
Casadey se paró en medio del espacio verde y comenzó a hablar. Los lugareños, no acostumbrados a este tipo de cosas se acercaron a escuchar sus palabras.
Casadey dijo:
- "Es mediante la gracia de Dios que se es cristiano, palabra que proviene de Cristo. El hombre es cristiano mediante la fe en Jesús y en su bautismo por el agua y el Espíritu Santo, es decir, el hombre se hace cristiano recibiendo la purificación mediante el ritual del bautismo. San Pablo dijo: "Sin la fe es imposible agradar a Dios"."
Casadey viendo que a su alrededor por primera vez la gente no se burlaba y oía interesada, continuó entusiasmado:
- "Los ángeles son los seres más perfectos creados por el Todopoderoso, seres de luz enteramente espirituales e incorpóreos que se dedican a la alabanza y al servicio de Dios. Están en estado de gracia permanente, de una santidad eterna, son seres dotados de inteligencia y voluntad propias lo que ha hecho que no todos los ángeles permanezcan al lado de Dios sino que algunos, vencidos por la soberbia, se rebelaron en contra de su Creador liderados por Lucifer, el ángel más bello, quien fue vencido por Miguel. Los insurrectos fueron arrojados a la profundidad del Averno y desde entonces se los conoce como demonios. Cada uno de los seres humanos posee un ángel custodio, un ángel de la guarda que proteje al individuo y lo cuida del mal.
Mientras los ángeles se enamoran y aman la belleza espiritual, los hombres aman y admiran la belleza corporal. Platón decía que es grande el Dios del Amor. Para los antiguos eran dioses los que ahora llamamos ángeles.
Según Plotino las ideas están divinamente en el mismo Dios, pues aunque se lo llame de diversas maneras es una fuerza inefable e infinita que siempre concurre a la eternidad, a la fuente de todos los pensamientos, que son muchos pero que es uno solo en verdad, Dios.
San Pablo dice que el que llega a Dios se hace una sola cosa con Él.
Es lo que realizan las almas nobles, pues como Él es la belleza y el centro, conocen en Él la infinita hermosura y bondad. Es la excelentísima existencia de Dios, hermoso acto y potencia que se proyecta y derrama, primero en los ángeles y luego en las almas.
He aquí mi misión: Uno de los actos más piadosos y loables es la peregrinación hacia lugares sagrados. Es el camino del neófito hacia la sabiduría, hacia la perfección, es la búsqueda de la piedra filosofal, la conmemoración del recorrido de Nuestro Señor durante su Pasión, Muerte y Resurrección. No debe interpretarse la peregrinación como un simple sendero que se debe caminar, más bien la verdadera peregrinación es en sí la vida misma, un constante viaje en el que se encuentran inexorablemente pruebas y obstáculos en el recorrido, el cual es largo y complicado. Como el alquimista en su búsqueda, el caminante conoce su destino mas no siempre el sendero correcto, es por eso que necesita de mapas y guías para no perderse y llegar a su meta. El único mapa correcto es aquel que lleva al peregrino hasta Cristo, su fiel guía por toda la eternidad hasta Dios."
La gente del pueblo, maravillada con la elocuencia de Casadey lo invitaron a quedarse entre ellos. Lo tomaban por un gran sabio que podía traer algunas soluciones a la crisis y la desesperanza que reinaba en la zona. El fallecimiento del cura párroco había dejado un vacío en los corazones de muchos mayores que pese a lo extravagante de las creencias de Casadey y su prédica, vieron en él un buen ejemplo para los pocos jóvenes que todavía quedaban en el lugar. Pese a todos sus defectos Casadey tenía una gran virtud: Hablaba con lo que para él era toda la verdad, únicas e indiscutibles revelaciones del mundo supraterrenal.
En una especie de neomedievalismo espiritual Casadey consiguió hacerse de una vestimenta rústica similar a la usada por las antiguas órdenes religiosas cristianas. Al alcalde le divertía mucho ver como día a día cada vez más gente se agrupaba durante las tardes en la plaza para escuchar las palabras del nuevo profeta.
El abandono de la iglesia tentaba mucho a Casadey. En su fuero interno deseaba que la gente lo transportase a ella nombrándolo nuevo vicario y salvador del pueblo. Durante las mañanas pasaba sus horas entre las personas y en especial en la pequeña biblioteca del pueblo, recuerdo de gloriosas épocas pasadas, fruto de la filantropía de otrora ricos pueblerinos preocupados por el progreso y el futuro. A pesar de ser limitada habían en ella numerosos libros sobre filosofía y teología lo cual animaba mucho a Casadey en su afán y sed de conocimientos. En ocasión del aniversario de la creación de la biblioteca, aprovechó Casadey para dar un discurso con miras a ganar para sí la simpatía del alcalde, hombre algo tosco pero deseoso de cultivarse. Los personajes importantes estaban ahí reunidos esperando escuchar intrigados las palabras de Casadey, que comenzó:
- "Los libros son fuente de cultura, de saber. Loable ha sido la tarea de nobles miembros de la comunidad que preocupados por el desarrollo de las mentes, hicieron posible esta magna biblioteca. Aun más, en sus admirables intenciones dotaron a este templo del conocimiento con grandes obras de la teología para el provecho de toda la sociedad. En su etimología, la teología significa estudio o tratado sobre Dios.
Es por medio de la Revelación, de la lectura del Cosmos que lo rodea que el hombre conoce las verdades sobrenaturales. La teología se ocupa de estudiar de manera científica la Revelación divina dentro del marco de la fe. La palabra teología fue empleada en tiempos remotos por Clemente de Alejandría y Eusebio de Cesarea.
Anselmo de Canterbury define a la teología como la inteligencia de la fe mientras que Santo Tomás de Aquino lo hace como la ciencia de la fe.
Es gracias a estos libros que el futuro no será empañado por las tinieblas de la ignorancia."
Maravillado, el alcalde elogió las palabras de Casadey que se sentía triunfal, contento de sí mismo, por primera vez en su vida plenamente aceptado y hasta admirado por los demás.
Fin del capítulo tercero.

martes, 5 de febrero de 2008

Atlántida y Neo Alquimia. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

Tanto y más difícil que elevarse al Nirvana oriental es encontrar nuestra Atlántida interior.

Dentro de nuestras siempre indómitas almas se esconde entre las aguas astrales un extraño continente perdido.

Podemos encontrar en el Purgatorio I, 22-27 de Dante Alighieri una poco común visión de aquellas míticas tierras:


Io mi volsi a man destra e posi mente
All'altro polo, e vidi quattro stelle
Non viste mai four ch'alla prima gente
Goder parea il ciel di lor fiammellei
O settentrional vedovo sito
Poi che privato sei di veder quelle!


Increíble. Dante en el año 1300, desde Verona o Padua ya cantaba a las cuatro estrellas que forman la Cruz del Sur adelantándose casi doscientos años al descubrimiento del Nuevo Mundo. ¿Pudieron ser mensajes atlantes supraalquímicos del plano adimensional? Nunca lo sabremos a menos que llegue alguna luz sobrenatural que ilumine nuestros pálidos conocimientos.

Desafiando a las magnas leyes de la patafísica ya Platón en su diálogo Timeo afirmaba la existencia de una enorme isla más allá de las columnas de Hércules, más grande que África y Asia juntas. En Critias, el discípulo de Sócrates nos regala con gran detalle datos acerca del continente sumergido ¿tal vez consecuencia del Diluvio Universal?

El atanor de los alquimistas representa un mundo menor, un microcosmos, una reducción atlante de sabiduría ancestral, cristalizada en el aire.

Una historia cíclica se repite. A lo alto, la protección hiperastral del coloso de Rodas, otrora arcaico precursor de Mazinger Z, era capaz de divisar fotoatómicamente la Lemuria africana, siempre en guerras interespirituales contra las fuerzas del Averno.

Al igual que el éxodo judío, atlantes mesiánicos metafísicos peregrinaron por todo el mundo antiguo repartiendo su gnosis entre sus adeptos. Juramentos feroces hicieron que estos lujosos datos sigan permaneciendo hasta el día de hoy en el más oscuro de los secretos. Queda en nosotros revelar los herméticos misterios de nuestro incomprendido interior.

Otaku de Cristal. Poesía. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

Otaku de cristal
frágil en su interior,
llenas tus horas vacías
frente a la pantalla del ordenador.

Imágenes hentai,
robots en su esplendor,
colegialas marineritas
siembran fuego y dolor.

Te quitan tus videos...
tus mangas se queman...
no hay más fans club...
ni cosplays...

Macross te abandona en la tierra,
no hay Koji Kabuto que te salve,
las fuerzas del mal han triunfado,
la bota del Capitán América pisa tu cabeza.

God bless America?

NUNCA!!!

Desempolva tu armadura samurai,
súbete al pilder,
el noble Mazinger te espera.

Kamikaze occidental
estréllate contra las torres gemelas...

tu misión ha comenzado.

lunes, 4 de febrero de 2008

Neo Alquimia Sexual. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

Muchos investigadores, dotados de un exacerbado neoempirismo desafiante han enterrado en las profundidades junto a Vulcano la sangre áurea del espíritu.

Despierta un mundo en donde el hombre ha matado a Dios, donde la ciencia entronizada cegó por completo a los veinticuatro sabios del Apocalipsis, momdernos Edipos sedientos de poder y conocimiento.

En este estado de cosas se levanta un heredero de los genes astrales de tupac Amaru, una nueva reencarnación del gran nicaragüense, hoy iluminado Sandino, padre Inmaterial de la gestación por azufre y el mercurio filosóficos para la futura realización de la Gran Obra Latinoamericana.

Embebidos en aguas prisioneras que anuncian la Neo Alquimia Latinoamericana, falsos profetas pseudobolivarianos distraen al Adepto y lo hacen caer en la confusión. El camino para la transmutación es arduo y difícil, el sendero hacia la piedra filosofal del Inca está repleto de peligros y amenazas.

Desde las viejas torres desmanteladas del País del Norte hasta la extraña base aeroespacial en la Amazonie Française es la bota fascista, nuevo S.P.Q.R., Senatus Populusque Romanus que ha renacido como el inmortal Fénix acompañado por las tenebrosas águilas para aplastar las cabezas pensantes que tanto molestan al Imperio.

Olvidada durante siglos, una hermana negra, virgen vejada y vendida, nos tiende su mano atravensando el Atlántico.

Trinidad africana, Nzame, Mebere y Nkwa abrazaron a la Pachamama y el leopardo ecuatoguineano se transforma en en noble ocelote al pisar la bendita tierra centroamericana.

Morada metafísica, génesis embriagador, a partir de un microcosmos purificado tres veces crucificado en las sales mayas y subliminado será posible cambiar el macrocosmos putrefacto. La muerte debe dar paso a la vida. El azufre masculino junto al mercurio femenino unidos en bodas químicas y sexuales engendrarán la piedra angular, spiritus mundi, que disuelta en el cristal panamericano triunfará en contra del antropófago Saturno.

Az érkezés pillanatai (El momento de llegada). Poesía. Neo Alquimia. Por Cristian Claudio Casadey Jarai

Csend...

Hagyjuk élni...

kik is vagyunk mi?

Az ember útja,

Beszél a föld.


Traducción:


Silencio...

Dejemos vivir...

¿Quienes somos?

El camino del hombre,

habla la tierra.

Soupirer (Suspirar) Poesía. Neo Alquimia. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

Tragique incendie...

La morphine et une saignée...

Tu te souvenais de moi...

Tu vendais mes tableaux..

Je suis fidèle.

Un malheur ne vient jamais seul...

Les larmes.


Traducción:


Trágico incendio...

La morfina y una sangría...

Te acordabas de mi...

Vendías mis cuadros...

Fui fiel.

Una desgracia no viene nunca sola...

Las lágrimas.

Lettre de Remerciement (Carta de agradecimiento). Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

A son Altesse Royale, le Monseigneur le Prince du Cabinda:


La faible service que j'ai taché de vous rendre me méritait pas la manière dont vous me témoignez que vous l'avez reçu.

Jamais je n'ai rien vu de si agréable et de si obligant. Cette grace et la manière dont vous etes tuojuors employé pour moi me touchent si sensiblement que jái de la peine à vous dire au point où cela est.

Je suis avec un profond respect, Monseigneur.

De votre Altesse royale, le très humble et très obéissant serviteur.

Cristian Casadey



Traducción:



A su Alteza real , el Príncipe de Cabinda:

El corto servicio que he tenido ocasión de prestar a Usted no merecía los testimonios de gratitud con que Usted lo ha recibido.

Jamás he visto nada más agradable ni más cortesano. Esta gracia el modo como Usted se ha comportado conmigo me penetran de gratitud, en términos que me privan de expresión bastante para probársela po medio de palabras.

soy, Serenísimo Señor, con el más profundo respeto
su más humilde y atento servidor.

Cristian Casadey

Desalojo. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

Se enfrentan cara a cara. Se miraron fijamente. Él estaba harto, cansado. Un aire de superioridad lo inflaba hasta la médula. Tragó saliva. Respiró hondo. Gritó: -"Fuera de mi vista!"
Adán echó a Dios de la tierra.

Conscience (Consciencia). Poesía. Neo alquimia. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

Que feriez-vous si vous étiez á ma place?

Cela est bien triste...

Rien n'est plus vrai,
il est temps d'en finir.

Quand l'ambition se sera
emparée de son coeur
il désire que je me contente
d'un vague promesse.

Je me réfugiai dans ma conscience.

Traducción:

¿Qué haría Usted si estuviera en mi lugar?

eso es muy triste...

Nada hay más cierto,
es tiempo de acabar.

Cuando la ambición se habrá apoderado
de su corazón
desea que me contente con una vaga promesa.

Me refigié en mi consciencia

domingo, 3 de febrero de 2008

Éter. Neo Alquimia. Poesía. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

Ars Magna,* *Magno Arte
espacio y tiempo,
éter y luz...

Viaje alegórico,
chevalier sculpteur,* *Caballero escultor
su cincel y Pegaso...

De ma joie dire faire taire.* *De mi alegría decir que hace callar

sábado, 2 de febrero de 2008

¿Quién es Cristian Casadey? Neo Alquimia. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

¿Quién es Cristian Casadey? He aquí el dilema.

Extraño personaje, se presenta como el portador de un nunca bien ponderado mercurio filosófico, metálico y espiritual en una sola naturaleza.

Si non percusso terrebo, (1) canta su impertinente pluma, done totum impleat orbem (2) .

Suprapornógrafo metafísico que intenta desnudar a la cruda verdad es a la vez oscuro sacerdote hermético que celosamente guarda los más profundos secretos. Por su inconstancia y volatilidad se identifica con la primera carta del Tarot, el Loco o el Alquimista.

Atrapado en el doble caduceo, escapa de su microcosmos cotidiano a través de la pantalla del Nuevo Árbol de la Ciencia y saca provecho de las maravillosas manzanas del jardín de las Hespérides. Extiende su paciencia como el viejo Fénix en su inmortalidad y guarda su antigua llave de afinar, espejo del arte, para matar al grifón que lo atormenta.

Hermes, desvelado, invita a Casadey a escribir...

Sor non omnibus aeque. (3)

Notas:
1. Si no alcanza a nadie, al menos aterrorizaré.
2. Hasta que llene toda la tierra.
3. La suerte no es la misma para todos.

Anonimus (Anómino). Poesía. Neo Alquimia. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

Propiis pereo pennis
sic tristis aura resedit
mori potius quam fedari
virtuti fortuna comes.

Mihi mori lucrom
prudenti limitur dolor.

Flecte quod est rigidum
Pater pauperum, consolator optime
tui amoris in eis ignem accende
in ecclesia plebis.

Traducción



Muero por mis propias plumas
así se apacigua esta terrible tempestad
antes la muerte que la mancha
la fortuna acompaña a la virtud.

La muerte es un lucro para mi
el sabio sabe apaciguar su dolor.

Endereza lo torcido
Padre de los pobres, consolador sin igual
enciende en ellos el fuego de tu amor
en la asamblea del pueblo.

Veritas Vincit. (La Verdad Victoriosa). Poesía. Neo Alquimia. Por Cristian Claudio Casadey Jarai

Scala philosophorum
Indignos nos.

Veni et ostende nobis faciem tuam,
tu conversus
melitus gladius.

Inimica amicitio
inmens sublimis et mare patens.

Accipe daque fidem
ut per quas periit vivere possit aquas.


Traducción

Escalera de los sabios
Nosotros indignos.

Ven y muéstranos tu rostro,
tu volverás a darnos vida
espada melosa.

La amistad enemiga
en un alma elevada y un vasto mar.

Recibe mi palabra y concédeme la tuya
para poder vivir gracias a esas aguas que le han causado la muerte.

Nada y Potencia. Poesía Neo Alquímica. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

En te Omnis Dominata recumbit* *En tí reposa toda potencia
Espíritu Divino, Padre de la Piedra,
nec te nec sine te* * ni contigo ni sin ti
el oro de los sabios
encierra en su seno
el fuego secreto.

En rien gist tout.* *En nada consiste todo.

viernes, 1 de febrero de 2008

El Evangelio según Casadey. Capítulo Segundo. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

En su largo camino en la búsqueda de la sabiduría, Casadey conoció a un personaje heteróclito, muy particular, llamado Gabriel, lo que comunmente se denomina curandero. Era un individuo bajo de estatura, regordete, de piel oscura y de marcados rasgos indígenas. Vivía en una zona marginal en donde desarrollaba sus artes mágicas curando las dolencias de su abandonada comunidad. Poseía una casa muy precaria en la que además funcionaba su "templo", su "santuario", como lo llamaba Gabriel.



En un principio Gabriel y Casadey se llevaron bien. Dentro del espíritu de esa extraña mezcla de religiones y creencias Casadey era un ser puro, un neófito, al que Gabriel con su amplio lenguaje iniciático lo llevaba de su mano a recorrer el sendero en busca de Dios. Gabriel consideraba a Jesús como su Maestro y repetía sin cesar: - "Debemos tan sólo buscar el Reino de Dios y su Justicia, lo demás nos será dado por añadidura".



Casadey descubrió que son dos humanidades las que comparten el señorío del mundo, el hombre objetivo y el hombre subjetivo, cuerpo y alma, el gran drama que se representa en el universo mediante la lucha y el equilibrio de dos fuerzas: la positiva y la negativa, el bien y el mal.



Pero no todo lo que brilla es oro. En apariencia, Gabriel era un hombre santo, mas guardaba celosamente oscuros secretos. Sus prácticas no eran precisamente del todo espirituales. Movido por las necesidades terrenales y la falta de trabajo, Gabriel se dedicaba a trabajos esporádicos en cualquier cosa que consiguiese; desde labores de albañil hasta actividades en el mundo de la farándula como astrólogo. En ocasiones, sus instintos más perversos afloraban en su piel. Como la ignorancia, fruto de la miseria que asolaba a su barrio, Gabriel convencía a muchas jóvenes madres solteras de dejarles a sus niñas enfermas para sanarlas. Las enfermedades las atribuía a las influencias de seres del bajo astral, espíritus de mal vivir que se dedican a causar males entre los de este mundo. Según Gabriel estos entes de la adimensión podían apoderarse de las almas infantiles e inexpertas. La única solución era el exorcismo. Las madres dejaban a sus niñas con Gabriel quien les suministraba la mayoría de las veces algunas aspirinas junto con somníferos para "exorcizar sexualmente" a sus víctimas.

Una noche, Casadey se levantó de su cama sobresaltado. Presentía algo malo. Las pesadillas le habían quitado el sueño. En silencio se vistió y salió de su casa sin despertar a nadie rumbo al santuario de su maestro. Aunque no eran comunes esas visitas de Casadey al templo de Gabriel a veces el pseudo gurú recibía gustoso al inocente discípulo a cambio de algunas dádivas.

El camino a pesar de ser algo peligroso de noche no era largo. El clima estaba fresco y húmedo, cosa que disgustaba a Casadey lo cual lo ponía más nervioso e irritable que de costumbre. Las calles de tierra próximas a la vivienda de Gabriel eran cada vez más oscuras y siniestras, potenciado esto por extraños sonidos nocturnos y el aullido de los perros. Casadey se paró en frente de la pobre construcción y escuchaba los jadeos de Gabriel. Exaltado, Casadey abrió la puerta de una certera patada encontrando en la mugrosa habitación al chamán abusando de una pequeña niña semidormida. El estupor de Casadey fue indescriptible. Un millón de imágenes contradictorias pasaron por su mente, otro millón de sentimientos encontrados desfilaron por su corazón. Aprovechando la parálisis de Casadey Gabriel se dio a la fuga.

Casadey se alejó lentamente de la repugnante escena. Volvió a su morada y se cortó las muñecas en el baño. Su padre se le apareció de repente llorando sangre. Entonces Casadey reaccionó y curándose sus heridas resolvió abandonar esa vida de preocupaciones materiales.

Al día siguiente se despidió de su familia alegando que debía ausentarse por un tiempo debido a unos negocios que tenía que atender en otro pueblo.

Así, Casadey empezaría su nueva vida, su purificación interior.

Fin del capítulo segundo.

Inmortalidad. Poesía. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

Doce llaves,
siete ángeles,
siete sellos.

Veinticuatro sabios
esperan al Heredero
si te fata vocant* *Si los destinos te llaman a ello.
libera la paloma.

Regresa al atardecer,
esplendoroso olivo.

Concordia nutrit Amorem,* *La concordia nutre al amor.
la luna de los filósofos
reina sobre las tierras
sic itur ad Astra.* * De este modo se logra la inmortalidad.

Caída. Poesía. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.

Sombras cimerias entre nubes tenebrosas,
minúsculo génesis.

Noé suelta al cuervo,
elaboración oculta de los seres nuevos.

Virtud del azufre, bodas químicas,
sepulturas pomposas de las personas ilustres.

Tras sus membranas rotas
victa jacet virtus.*

* La virtud yace vencida.