lunes, 13 de octubre de 2008

Cultura Destructiva. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.


Cultura Destructiva. Por Cristian Claudio Casadey Jarai.
En los tiempos actuales se ha desarrollado el concepto de la cultura destructiva. Una de las premisas del paradigma del neocapitalismo del discurso implica que la realidad inspira al arte. El arte debe ser rentable. Debe ser una actividad económica más. Si no reditúa ganancias, la práctica artística no es potable. Sin divulgación de la obra, no hay talento.
Podía ser que en el campo literario al igual que en el resto de las disciplinas artísticas se sugiera que se debería elegir entre el mundo aficionado, conocido como circuito under y la narrativa semiótica de moda en el presente (intentar escribir al estilo fantástico con brujas y dragones o redactar libros de autoayuda). Abundan variadas opiniones sobre el tema referentes al papel del lector como consumidor en cuanto el mismo dicta qué es lo que se desea leer, escuchar, etcétera.
Pero también existen indicadores de que no todo lo que se ofrece comercialmente gusta. Hay sectores que rechazan los productos masivos. El individuo es capaz en ciertos casos de alterar el comentario social, dado que el producto cultural es a menudo de dudosa calidad. Es deber del creador comprometido éticamente con su hacer promover el uso del pensamiento crítico en contra de lo que se desea imponer por la fuerza (fuerza subjetiva muchas veces).
Así, el libre pensador se pregunta a sí mismo si la tendencia actual es una corriente precultural, una etapa nueva en el ser humano. Se puede hacer frente a la misma con la opción del rechazo del discurso dialéctico o bien marginar a los desvalidos, al autor que se desvive día a día por mejorar, por superarse. Rara avis en el mundo moderno.
Una exacerbación de temas sexuales y banales mueven a los medios masivos en una objetivación postmoderna de pseudo libertad de preferencias, en donde el receptor, el público, no es más que un participante inmóvil del grotesco general. Es más bien el derrumbamiento de la sexualidad. Lo privado ha pasado a la esfera pública. Una nueva puñalada a la poética de antaño.
Si se examina el campo de acción, queda aceptar dicha "norma" y sumarse por motivos de bolsillo (billetera, monedero, etcétera) a la vil simulación, o hacer frente a la economía imperante. ¿Paradigma subdialéctico?
¿Es posible desmitificar la realidad creativa interna en el proceso de divulgación de los pensamientos? En un sentido, el tema se interpola en que incluye la lengua como paradoja.
El consenso es creado por las masas. Duro enfrentamiento contra poderoso enemigo.
Una abundancia de material en donde en realidad hay lugar para pocos. Democratizar el acceso es todavía tarea ardua. Sólo la lucha tenaz abrirá las puertas.